El Villarreal agita el mercado de fichajes con la llegada ya confirmada de Takefusa Kubo y se mantiene a la espera de la llegada de los valencianistas Dani Parejo y Francis Coquelin, que ayer se despidieron del club de Mestalla. La marcha de estos dos centrocampista puede tener consecuencias directas para el Celta, pues el equipo valencianista se ha sumado al grupo de pretendientes de Rafinha Alcántara, uno de los principales objetivos del Celta en este verano. Mientras su futuro deportivo inmediato continúa en el aire, el brasileño ha sido citado por el Barcelona para iniciar esta semana los entrenamientos de pretemporada. Coincidirá con el resto de compañeros que concluyeron sus respectivas cesiones mientras el primer equipo azulgrana buscará el título de la Champions en Lisboa.
Las últimas noticias en el mercado de fichajes no han resultado muy satisfactorias para un Celta que había señalado a Kubo como uno de los principales objetivos. El japonés se decantó finalmente por el Villarreal, al que llega cedido por el Real Madrid solamente durante un año, sin opción de compra y con un desembolso adicional de 2 a 3 millones de euros para el conjunto groguet.
El equipo castellonense hizo oficial esta incorporación mientras desde Valencia llegaban noticias del adiós y la inmediata incorporación a Villarreal de Parejo y de Coquelin, dos centrocampistas por los que ha apostado Unai Emery para cubrir las vacantes de Cazorla y de Bruno Soriano.
Perdidas las opciones por Kubo, las posibilidades de incorporar a Rafinha se reducen para el Celta ante la aparición de otro competidor, además de lo que surja en el mercado inglés. El Valencia ya tentó el curso pasado al brasileño, al igual que a Denis Suárez, pero entonces el Celta logró convencer a ambos con un proyecto ambicioso y con mucha carga emotiva. Entonces, el Barcelona dejaba abierta la puerta a una cesión de Rafinha, que antes de viajar a Vigo renovó por el club catalán hasta 2021.
Ahora, en Can Barça han puesto precio al centrocampista de Sao Paulo: unos 16 millones de euros. A ello hay que añadir el elevado salario de Rafinha, al que renunció en parte el verano pasado para regresar a Balaídos cuatro años después de su primera cesión y para poder disfrutar del fútbol junto a amigos como Denis Suárez o Iago Aspas. El vínculo sentimental de Rafinha con el Celta continúa intacto, pero el club vigués tendrá que competir ahora con rivales con mayor potencial económico y atractivo deportivo.
El futbolista brasileño, mientras tanto, agota sus últimos días de vacaciones en la Costa Brava. El Barcelona ya le ha comunicado que hoy tiene que presentarse en las instalaciones del club para realizar los test PCR del coronavirus. Mañana pasará el control médico previo al arranque de los entrenamientos, en los que el brasileño coincidirá con Aleñá, Miranda, Oriol Busquets, Pedri, Trincao, Matheus Fernandes, Todibo y Wagué. La primera sesión de trabajo será el jueves, a partir de las 18:30 horas, en la ciudad deportiva Joan Gamper. Ese día, el primer equipo azulgrana pondrá rumbo a la capital portuguesa para disputar los cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Bayern Múnich.
El Celta, por su parte, ya ha comenzado a realizar las pruebas médicas para arrancar mañana miércoles en A Madroa una pretemporada en la que se espera que el club cierre varios refuerzos. El mercado de fichajes se prolongará hasta el 5 de octubre. Se desconocen aún las fechas del inicio de la competición, pues está pendiente una plaza de ascenso y el Atlético de Madrid y el Barcelona podrían competir hasta la tercera semana de agosto por el máximo título continental.
Por el momento, las dos únicas novedades del Celta para el curso que viene son el centrocampista peruano Renato Tapia y el atacante de banda Álvaro Vadillo. Ambos forman parte del grupo de treinta jugadores que ha citado Óscar García para iniciar la pretemporada, de los que veintiuno pertenecen a la primera plantilla. Se han marchado Murillo, Rafinha, Pape, Bradaric y Smolov, todos ellos cedidos. El club quiere repescar a Murillo y a Rafinha y no ha descartado definitivamente a Bradaric.
La actualidad del Celta la analizará el jueves el presidente del club, Carlos Mouriño, en un encuentro con la prensa en la sede de Príncipe. La cita es a las 11 horas en el Salón Regio, donde se abordarán temas como el análisis de la temporada del Celta y la planificación para el curso que viene. Mouriño también hablará de la ciudad deportiva que se construye en Mos, la reforma del estadio de Balaídos que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Vigo y un "análisis institucional", según se apunta en la convocatoria al enumerar algunos de los temas que tratará el presidente del Celta, que ayer conoció la cesión de Kubo al Villarreal mientras el Valencia entra en la puja por Rafinha.
