El Celta sigue sin encontrarle solución al sudoku de su portería. La importantes lesiones de Sergio y de Rubén han convertido en un galimatías que ha llevado al club a replantearse por primera vez en mucho tiempo la conveniencia o no de contratar a un guardameta. Desde hace años era un debate que no existía en el club pese a que algunos de los técnicos que han pasado por Balaídos en los últimos años (Berizzo fue el más insistente) reclamaron la contratación de un portero porque entendían que era una línea con importante capacidad de mejora.
Sin embargo, la situación ha cambiado con la incertidumbre existente en torno a Sergio y a Rubén. La perspectiva de iniciar la temporada sin ambos ha llevado al Celta a analizar el mercado de porteros como nunca se había hecho. Ahora ya no se descarta la posibilidad de fichar un portero aunque esa decisión se irá retrasando para conocer la evolución de Sergio y Rubén con sus lesiones. Los cálculos más optimistas dicen que el de Catoira podría estar en condiciones de reaparecer a finales de octubre, lo que podría relajar un tanto la tensión en torno a este asunto.
No es un tema sencillo porque el Celta debe medir muchas cuestiones antes de decidirse. Si se queda con Iván Villar -pensando sobre todo en ese inicio de temporada sin Sergio y Rubén- y ficha a otro guardameta significa que con esa posición ocuparía cuatro fichas profesionales. Parece descabellado por completo. Lo normal es que fuesen tres con lo que podría abrirse la puerta a una cesión de Iván Villar o descartar finalmente la compra de un guardameta.
Por todo ello, el Celta analiza el mercado para ver las posibilidades que ofrece en estos momentos. Ya no lo hace por curiosidad sino acuciado por una pequeña necesidad que tal vez le obligue a firmar un portero por primera vez en mucho tiempo. Recientemente se relacionó al club vigués con Diego López que podría salir del Espanyol después del descenso a Segunda de los "pericos", un nombre que el club vigués tiene en la lista aunque con escasas opciones de que pudiese fructificar.
Mientras tanto, el Celta también tiene que resolver otra cuestión relacionada con la portería y es la continuidad de quien defendió la portería del filial en el segundo tramo de la temporada y que ejerció de cuarto portero en la Liga postconfinamiento. El Celta sigue negociando con el Almería prolongar una temporada más la cesión del serbio Dragan Rosic que tan buena impresión causó con el filial. En principio el jugador había venido cedido solo hasta final de temporada, pero el equipo vigués quiere una temporada más a préstamo. Por ahora las conversaciones no han servido para llegar a un acuerdo aunque en Vigo confían en alcanzarlo antes de que el filial se ponga en marcha. Rosic podría además entrar de alguna manera en la ecuación que hay en torno a la portería del primer equipo. Ese crucigrama no es fácil de resolver.
