"Mañanas estaremos de vacaciones", mencionó Iago Aspas entre sus sensaciones positivas, justo cuando terminó el encuentro de Cornellá. La plantilla ha llegado física y mentalmente agotada al final de esta temporada, tan extraña como la realidad en general a causa de la pandemia. La expedición celeste regresó de Barcelona hacia las tres de madrugada. Sus componentes recogieron sus pertenencias de A Madroa, la mayoría con el regreso asegurado, algunos para no volver y otros tantos de incierto futuro.

El desfile hacia sus destinos estivales se ha iniciado de manera inmediata. El club no celebra este año su tradicional cena de final de temporada. No ha trascendido la razón, aunque seguramente se debe a las circunstancias del Covid-19. Las redes sociales han sido el método elegido para las despedidas, que se cifran entre el alivio y la autocrítica.

La voz institucional del club se centra en los aspectos positivos. El Celta ha difundido un comunicado para agradecer a la afición su "paciencia, comprensión y optimismo", así como "la fuerza transmitida" a los jugadores. "No ha sido un camino fácil ni placentero. Fue duro, tortuoso y con obstáculos inesperados, pero al final, con el trabajo de todos, fue lo soñado", señala en su página web el club, que cita el carrusel de sentimientos ("confianza, miedo, angustia, satisfacción, miedo, alivio, nerviosismo, optimismo alegría") vividos a lo largo del curso. "No es la primera vez que este tobogán aparece repentinamente en el camino, pero quizás este fue el más largo de todos", indica el Celta, que valora que el equipo "sumará su novena campaña consecutiva en Primera División con la segunda mejor racha histórica de la era moderna". El comunicado finaliza con una esperanzada mirada al futuro. "Llega la hora de descanso, que será breve, para iniciar una nueva temporada en Primera División. A esta novena campaña consecutiva en la máxima categoría llegamos todos juntos y desde aquí iniciaremos, unidos, una nueva aventura en la que, como siempre, florecerán la ilusión y la esperanza", concluye.

Algunos jugadores no se han mostrado tan complacientes. En Twitter escribe Denis Suárez: "Ahora que ya han pasado unas horas es momento de iniciar un periodo de reflexión y análisis. Algo hemos hecho mal, sin duda, cuando se ha sufrido tanto y debemos aprender y corregir nuestros errores. Desde el césped hasta los despachos todos queremos un gran Celta y por ello debemos dar lo mejor de nosotros mismos. Este club y sus aficionados se merecen disfrutar de un equipo de Primera y no de este sabor agridulce que deja esta temporada. La autocrítica nos hará volver más fuertes. Seguro. Imos, Celta".