El entrenador vigués vivió, como ayudante de Eusebio en el Girona, un declive parecido al céltico. "Desde dentro tienes una falsa sensación de estar mejor de lo que estás. Te falla la percepción", explica. "Los resultados han sido ajustados, salvo en Mallorca. Vas mostrando la mejor y peor cara dentro de cada partido y te dices: "No hemos estado tan mal". Alimentas una falsa sensación. La actitud de los jugadores suele ser buena. No suele ser un momento de muchos reproches, sino de mensajes de unidad. Pero la realidad, fuera de esta envoltorio, es que hay cosas que no funcionan. Vas más a la consecuencia, que estarás salvado si ganas el siguiente partido, y te olvidas de la causa que te impide ganar".

Andrés no concede una relevancia dramática a las bajas del Celta. "Todos los equipos tiene sus circunstancias; habrá que competir contra un rival que tendrá las suyas. Veremos cuánto puede pasar cada una. No nos olvidemos de que el Leganés le tiene que ganar al campeón de Liga. ¿Benzema quiere ser pichichi o no? ¿El equipo quiere once victorias de once o no? Con la dinámica que lleva el Madrid, aunque no estés en la mejor condición, te puede llegar con la inercia".

Es optimista: "Mi sensación es que terminará todo tal como está en estos momentos, que descenderá el Leganés y el Celta se salvará. En las últimas jornadas todo suele terminar como empieza. Suele pasar lo que es más normal que pase. No es habitual que se dé la vuelta todo".