El Celta ha dicho adiós a la temporada de LaLiga más extraña que se recuerda. Lo ha hecho después de empatar con el Espanyol empatar con el Espanyol en un partido donde los de Óscar Rodríguez brillaron más bien poco.

La entrada de Pione Sisto en el once inicial -responsable del primer tiro entre los tres palos en el minuto 70- no sirvió para que el Celta tomase las riendas de un encuentro que también se jugaba en el Estado de Butarque, dónde el Leganés se jugaba la permanencia ante el Real Madrid.

Los vigueses, entre los nervios y las pocas ganas de asumir riesgos, han creado muy poco juego ofensivo mientras el Espanyol asumía la posesión del balón. Antes del descanso el colegiado anuló un gol de Embarba después de revisar la jugada en el VAR.