Óscar García afronta esta noche la "final" por la permanencia con la tranquilidad que sus jugadores llegan "en perfectas condiciones físicas y mentales" para superar al Levante. "El nivel de estrés es alto, pero somos profesionales y hay que tener herramientas para saber controlarlo", declaró ayer el preparador celeste en la rueda de prensa telemática previa al encuentro. "Cuando te dedicas a esto sabes que hay situaciones en las que el estrés es muy alto, que hay mucha presión, pero estoy tranquilo porque los once que van a jugar, más los que nos pueden ayudar desde del banquillo, van a estar en perfectas condiciones físicas y mentales para sacar adelante el partido", aseguró.

El técnico celeste concedió al duelo contra los granotas categoría de final, aunque precisó que no es algo nuevo para su equipo, que lleva tiempo afrontando cada compromiso con esta mentalidad. "Todos los partidos nos los tomamos como una final. Lógicamente, cuando quedan menos partidos para acabar LaLiga, la gente lo ve más como una final, pero nuestra mentalidad es que cada partido es una final, en eso no nos va a cambiar mucho", subrayó. "Gracias a pensar así hemos conseguido buenos resultados ante equipos muy buenos. Tan importante era el partido contra el Barcelona o contra el Sevilla como el de este jueves. No tenemos que cambiar esta mentalidad porque la tenemos cogida desde hace tiempo", detalló.

El preparador céltico remarcó que el Celta depende únicamente de sí mismo para certificar la permanencia y afirmó que no va a estar pendiente de lo que hagan sus rivales directos. "En el banquillo no, pero en la grada seguro que la gente va a estar pendiente. La grada estará pendiente, pero yo prefiero centrarme en este partido. Dependemos de nosotros, nos lo hemos ganado y esto es lo más importante. Si nosotros ganamos, da igual lo que hagan los otros", observó.

El estado físico de sus futbolistas, tanto en el aspecto físico como en el mental, es bueno y Óscar se ha esforzado por intentar no dejar nada al azar en la preparación del choque. "Cuando uno prepara un partido, intenta prepararlo de todas las maneras, táctica, técnica, física y, sobre todo, psicológicamente. Es una parte en este final de temporada muy importante. Que hayamos tenido cuatro días después de todos los partidos seguidos que llevamos es bueno y los jugadores van a llegar en perfectas condiciones para afrontar este partido que ellos mismos saben de la importancia que tiene para todos", dijo.

Por lo que se refiere al esquema que opondrá a los granotas, el técnico catalán explicó que no por jugar con tres centrales, el planteamiento tiene por qué ser menos ofensivo. "Lo de los sistemas es relativo porque al final es cómo se aplican en el campo y todos pueden ser buenos para ganar un partido. Sabemos cuáles son sus fortalezas y cómo les podemos hacer daño y nos centramos mucho en lo que podemos hacer nosotros. Lo importante es lo que hacemos nosotros y así vamos a plantear el partido porque a veces jugando con tres defensas y dos carrileros también puedes ser un equipo muy ofensivo", argumentó sin dar pistas sobre sus intenciones para esta noche.

En entrenador del Celta, por último, rechazó que su equipo compita mejor contra los equipos de la zona alta que contra los de su misma Liga. "Ante rivales que no están tan arriba en la clasificación también hemos hecho buenos partidos y contra equipos que están arriba hemos hecho partidos regulares. No creo que haya una razón para que ante unos equipos juguemos de una manera y contra otros de otra. Su la hubiera, la intentaríamos cambiar, pero no creo que haya ninguna razón lógica en ese sentido", reflexionó.