Si hay un futbolista insustituible en el Celta, éste es Iago Aspas. A pesar del evidente cansancio que acumulan sus piernas y la extenuante sucesión de partidos que el equipo vigués ha afrontado tras el confinamiento, el delantero moañés es el único jugador del plantel que no ha tenido una sola jornada de descanso desde el regreso a la competición.

El astro céltico, en realidad, ha disputado como titular todos los encuentros de esta temporada, salvo uno, el jugado frente al Getafe en el Coliséum, que se perdió por acumulación de cinco tarjetas. Tanto ha necesitado el Celta a su estrella, que el moañés supera por primera vez en Liga los 3.000 minutos sobre el terreno de juego. Contabiliza, en concreto, 3.086 minutos con dos partidos todavía por disputarse y después de haber jugado completos 31 y los 35 encuentros celebrados hasta la fecha.

Y sigue alimentando récords, el último de ellos, según informó @Afouteza y Corazón, es el de asistencias desde el último ascenso, 29, superando con creces las 25 de Orellana, las 23 de Nolito o las 18 y 17 aportadas por Daniel Wass y Hugo Mallo, respectivamente.