Pésimas noticias para el Celta en torno a la lesión sufrida por Rubén Blanco el pasado martes en el partido ante el Atlético de Madrid. Las pruebas médicas han desvelado que el portero celeste sufrió durante el partido el "arrancamiento completo del tendón directo femoral derecho", una severa patología que va a requerir tratamiento quirúrgico y mantendrá al jugador entre cuatro y cinco meses alejado de los terrenos de juego. Rubén será operado en los próximos días por el jefe de los servicios médicos del club, Juan José García Cota.

La grave lesión del guardameta de titular del Celta se suma a la sufrida recientemente por el segundo portero, Sergio Álvarez, que estará también entre 4 y 5 meses de baja por la doble rotura de menisco sufrida en el retorno a los entrenamientos.

La portería del Celta queda ahora en manos del inexperto Iván Villar, de 23 años, que disputará los tres partidos que restan, y plantea al club el dilema de si fichar un portero en el mercado estival o asumir el riesgo de jugar los primeros meses de la próxima temporada con el joven guardameta cangués y el portero del filial Dragan Rosic.