El Celta prefiere ver la botella medio llena. A pesar de la acentuada caída del rendimiento en los dos últimos partidos, el grupo de Óscar García enfila la recta final de la temporada con la tranquilidad que proporciona disponer de un colchón de 6 puntos sobre el Mallorca, el equipo que marca la frontera del descenso, con solo 12 por disputarse. Dos de los pesos pesados de la plantilla, Iago Aspas y Rafinha Alcántara, así lo expresaban en las redes sociales. "No fue un día bueno en el individual ni en lo colectivo, pero un partido menos y un punto más", valoró el goleador moañés en referencia al duelo del sábado frente al Betis; "un punto más cerca del objetivo, seguimos equipo", razonó el centrocampista brasileño.

Óscar García destacó también tras el partido frente a los verdiblancos, la necesidad de afrontar sin ansiedad los cuatro partidos que restan. "Tenemos que jugar con una mentalidad de que en cada partido nos jugamos tres puntos, pero no con la ansiedad de que si perdemos nos vamos a meter en muchos problemas," apuntó tras el choque el técnico, que concluyó: "Hay que mentalizar a los jugadores porque estamos mirando para abajo cuando tenemos equipos que están a un punto y el de abajo nuestro está a seis".

Salvo debacle, con solo 12 puntos en juego, esta ventaja s debería ser suficiente. En los seis compromisos ligueros disputados desde la reanudación de la competición, el Mallorca ha conseguido sumar 4 puntos gracias a la victoria frente al Celta y a un empate frente al Leganés. En este mismo tramo de competición, el conjunto que dirige Óscar García ha contabilizado en su casillero 7 puntos. El Alavés y el Eibar (que cierra hoy la trigésimo cuarta jornada frente al Sevilla en el Sánchez Pijzuán), mientras, han sumado 3 y 8 puntos, respectivamente

Siete puntos, uno más de la mitad de los que se van a poner en juego, garantizarían al Celta la permanencia de modo matemático, aunque seguramente bastarán algunos menos, pues solo haría falta esta cantidad si el Mallorca fuese capaz de firmar un pleno de 12 puntos en los últimos cuatro partidos, lo que a estas alturas de Liga parece del todo improbable. De hecho, los precedentes de las últimas ocho temporadas sitúan la frontera de la permanencia en un máximo de 39 puntos, 4 más de los que contabilizan los celestes en este momento.

El calendario final tampoco es desfavorable para el conjunto celeste, que tiene su papeleta más complicada mañana mismo en Balaídos contra el Atlético de Madrid.

Tras el duelo con el conjunto colchonero, el grupo de Óscar García afronta dos compromisos ante rivales en tierra de nadie, sin peligro de descenso ni opciones ya de luchar por Europa: Osasuna, al que visita en el Sadar, y el Levante, en Balaídos, antes de rematar la temporada en Corenllá-El Prat frente a un Espanyol que probablemente estará ya descendido.

El calendario final del Celta es bastante similar al del Mallorca, que recibe en la próxima jornada al Levante, visita el Sánchez Pizjuán, se mide en Son Moix al Granada y concluye la Liga en el campo del Osasuna.

Mucho más arduo se presenta el final de competición par el Alavés, el equipo de la zona baja en peor dinámica, que debe medirse al Real Madrid, el Getafe, el Betis y el Barcelona.

El Eibar, al que resta un partido más hoy contra el Sevilla, afronta los dos próximos encuentros contra el Leganés y el Espanyol y se enfrenta posteriormente a un Valladolid ya salvado antes de concluir LaLiga ante el Villarreal en el estadio de La Cerámica.