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El Celta despeja el horizonte de nubes

Los celestes puedan dejar prácticamente sellada la permanencia si ganan mañana al Mallorca

Óscar García da instrucciones a sus jugadores durante la pausa de hidratación del partido del sábado ante el Barcelona en Balaídos. // Marta G. Brea

El Celta afronta los seis últimos partidos de Liga con el horizonte despejado de nubarrones. A pesar del tropiezo inicial frente el Villarreal en el primer partido del regreso del confinamiento, el grupo de Óscar García se ha mostrado como uno de los equipos más fiables, no ya de la zona baja de la tabla, sino de todo el campeonato, en la reanudación de la competición.

La brillante actuación firmada el sábado frente al Barcelona, que se ha dejado media Liga en Balaídos, confirma el momento dulce de forma de los celestes, cuyo rendimiento ha crecido de forma exponencial desde la seguridad defensiva hasta dar con la tecla del gol

Tras consumirse cinco partidos desde el parón y con seis por delante para concluir el curso, la situación celeste ha mejorado de forma muy considerable, hasta el punto de que el equipo vigués mira hacia arriba en lugar de hacerlo hacia abajo. En solo cinco encuentros, el equipo vigués ha ampliado el punto de ventaja que tenía sobre el descenso hasta los 8 actuales después de empatar sin goles en Pucela, arrollar al Alavés con la goleada de la temporada (6-0), derrotar a domicilio a la Real Sociedad y firmar tablas (con la posibilidad de haber ganado en la última jugada) con el Barcelona en Balaídos (2-2). Y las cosas pueden mejorar mucho para los celestes, si consiguen derrotar mañana al Mallorca, el equipo que marca la frontera del descenso, en el que es ya el partido más importante de toda la temporada.

El duelo frente a los de Vicente Moreno le otorga al Celta la posibilidad de dejar prácticamente asegurada su continuidad en Primera División el próximo curso. Un triunfo en Son Moix haría imposible la caza a su inmediato perseguidor. De ganar al Mallorca y con solo cinco fechas por delante, los adversarios celestes tendrían que hacer casi un pleno de victorias y cruzar los dedos para que el Celta no sea capaz de sumar 3 de los últimos 15 puntos en juego.

Y el calendario final no es el todo complicado para el grupo de Óscar, que tras la visita a Son Moix, recibe de forma consecutiva al Betis y al Atlético de Madrid en Balaídos; viaja a Pamplona para medirse a un Osasuna en tierra de nadie; espera luego en casa a un Levante que tampoco se juega ya nada; y concluye la Liga en la cancha de un Espanyol que para entonces puede estar ya desahuciado.

El camino de sus rivales parece, sobre el papel, menos asequible. Además de medirse a los celestes, el Mallorca tiene que visitar el Wanda Metropolitano y el Ramón Sánchez Pizjuán y recibir al Levante y el Granada antes de concluir el campeonato en El Sadar.

El Leganés, mientras tanto, afronta las seis jornadas finales recibiendo al Sevilla, el Valencia y el Real Madrid y se enfrenta a domicilio a dos rivales directos, el Espanyol y el Eibar, además de rendir visita a San Mamés.

Tampoco el Espanyol lo tiene nada fácil, con visitas a los campos de la Real Sociedad, el Barcelona y el Valencia y partidos como local ante tres rivales directos: el Leganés el Eibar y el Celta.

Con estas premisas y a juzgar por el nivel de juego y rendimiento desde la reanudación de la competición, la sensación es que el Celta puede fácilmente escalar todavía algunos puestos en la tabla de posiciones. De momento, a falta de disputarse seis jornadas tiene a un solo punto al trío de equipos que forman el Eibar, el Deportivo Alavés y el Valladolid y a tres de un Betis que tiene que pasar por Balaídos a finales de esta semana.

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