Pintaban bastos para el Celta con la visita de un Barcelona que no podía fallar. Sin Olaza y con Rafinha y Murillo en el banquillo parecía que el equipo azulgrana iba a tener una tarde plácida en Vigo. Pero Balaídos sigue siendo un bastión inexpugnable para ellos desde 2015. Los celestes se repusieron a un primer tiempo dubitativo, salieron a por todas tras el descanso y supieron jugar con la desesperación del equipo de Setién para comerle la tostada una vez más. Los celestes se repusieron al doblete de Suárez para igualar el duelo hasta en dos ocasiones y al final hasta se permitieron el lujo de perdonar al vigente campeón con el tiempo ya cumplido. Fedor Smolov e Iago Aspas fueron los artífices de los goles olívicos. Dos tantos que acercan un poco más al Celta al objetivo de la permanencia.

Óscar García celebró este sábado su renovación demostrando en 90 minutos qué es su Celta. Un equipo fiable, con personalidad, que compite contra cualquiera, con un amplio abanico de piezas y registros y que está a punto de certificar la salvación. El Barcelona, todavía rumiando el tropiezo frente al Sevilla dos jornadas atrás, se presentó en Vigo con la obligación de ganar y meter presión al Real Madrid en el pulso por el título. Óscar García, con Olaza fuera de juego y con Murillo y Rafinha necesitados de descanso, diseñó un once con tres centrales y lleno de novedades en el que destacaba la presencia del lateral del filial Jacobo González, que hizo su debut en Primera División. Jorge Sáenz, Brais Méndez y Fedor Smolov también fueron de la partida. Los catalanes, por su parte, salieron con Riqui Puig en la medular y Ansu Fati en la delantera junto a Messi y Suárez.

El Barça trató de intimidar a este Celta tan poco habitual. Los de Quique Setén movían el balón con electricidad de un lado a otro y Messi buscaba una y otra vez a Semedo a la espalda del novato Jacobo. Así llegó un córner en el que Piqué cabeceó la pelota contra el larguero. Minutos más tarde, tras un par de ataques posicionales de los vigueses con los que trataron de desembarazarse de la presión de los catalanes, apareció el genio de Messi, la efectividad de Suárez y la candidez del Celta. Óscar García trató de emular la triquiñuela que empleó Lopetegui, técnico del Sevilla, para evitar los goles de Messi de falta directa. Colocó a dos jugadores al lado de los palos para dificultar el disparo del argentino. Lo que no tuvo en cuenta Óscar García es que Messi ya tenía en mente su propia argucia. Aprovechando que los defensores del Celta bajo los palos rompían el fuera de juego, amagó con el chut y le puso un envío templado a la cabeza a Suárez, libre de marca en el área pequeña. El uruguayo no desperdició el regalo.

Pese al golpe, el Celta mantuvo el tipo y creó mucho peligro a la contra gracias a la buena salida de pelota de Brais Méndez, Okay y en especial de Denis Suárez. Un gran pase del salcedano a Brais Méndez a punto estuvo de acabar en el empate si no fuese porque Ter Stegen desvió el disparo del mosense al palo. La jugada prosiguió con otro disparo de Aspas que repelió nuevamente el arquero alemán.

El Barcelona aceptó este intercambio de golpes. Mientras Messi y Ansu Fati protagonizaban el peligro en el área de Rubén, Smolov y Aspas hacía lo propio en la de Ter Stegen. El ruso y el moañés pecaron de egoístas en dos ocasiones al no buscarse el uno al otro y tratar de resolver por su cuenta.

Tras el descanso fue el Celta quien quiso llevar la iniciativa. Lo hizo gracias a un ajuste de la presión y a un mayor atrevimiento en campo contrario. Al medio minuto Umtiti ya había metido la puntera para impedir un remate de Aspas en el punto de penalti e instantes después Smolov empató el duelo tras una gran trasición de los celestes. Brais Méndez robó en el centro del campo, Aspas lanzó a Okay solo contra Piqué y el turco coló el pase de la muerte entre las piernas del central para que Smolov solo necesitase presentar el interior de su bota para superar a Ter Stegen.

Todavía iba a crecer más el Celta en la segunda parte con la entrada de Bradaric, Rafinha y Nolito, pero antes tendría que volver a neutralizar otro gol del Barcelona. Esta vez el error fue de Denis Suárez, que se confió en el borde del área grande y perdió la posesión en el peor lugar. Messi asistió a Luis Suárez, que maniobró sobre su propio eje para darse la vuelta ante Araújo y cruzar un disparo imposible para Rubén. Un golpe que tampoco desmoralizó al Celta, que se veía superior al Barcelona. Óscar García deshizo la defensa de tres centrales e introdujo en la ecuación a Murillo y a Mina por Araújo y Jacobo. Nolito, tras una gran conexión con Aspas, probó suerte con un derechazo que Ter Stegen rechazó con un manotazo.

Entonces llegó el momento de que Aspas evidenciase que es otro de los grandes lanzadores de faltas de la competición. El moañés envió una bomba teledirigida al fondo de la red. Un disparo a media altura que pasó por el exterior de la barrera y que se coló en la portería con un efecto endiablado. Un gol que hizo estallar de euforia a Iago sabedor de que ese gol valía oro. Pero todavía quedaba un capítulo por escribirse en el encuentro. Denis Suárez, al final del tiempo del descuento, se internó en el área y sirvió el triunfo en bandeja a Nolito en el segundo palo. El gaditano, con más de media portería para él, remató contra Ter Stegen, perdonó al Barcelona y dejó al celtismo con la sensación agridulce de que la victoria se había escapado en el último suspiro.

Con este punto el Celta mantiene su buena racha, pone una distancia de ocho puntos sobre el descenso y crece en confianza de cara al próximo martes, cuando visita al Mallorca para dar un carpetazo casi definitivo a la permanencia.

Ficha técnica:

Celta: Rubén Blanco; Araujo (Murillo, m.73), Jorge Sáenz, Aidoo; Bermejo, Brais Méndez (Rafinha, m.60), Okay Yokuslu (Bradaric, m.60), Denis Suárez, Jacobo González (Santi Mina, m.81); Aspas y Smolov (Nolito, m.60).

Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Umtiti, Jordi Alba (Junior Firpo, m.81); Rakitic, Arturo Vidal, Riqui Puig (Arthur, m.86); Ansu Fati (Braithwaite, m.69), Messi y Luis Suárez (Griezmann, m.81).

Goles: 0-1, m.20: Luis Suárez; 1-1, m.50: Smolov; 1-2, m.67: Luis Suárez; 2-2, m.88: Iago Aspas.

Árbitro: Guillermo Cuadra Fernández, del Comité de las Islas Baleares. Mostró tarjeta amarilla a Brais Méndez (m.34) y Néstor Araujo (m.61), del Celta y a Jordi Alba (m.12), Umtiti (m.53) y Braithwaite (m.82), del Barcelona.

Incidencias: encuentro correspondiente a la trigésima segunda jornada de LaLiga Santander disputado a puerta cerrada en el estadio de Balaídos de Vigo.