El Celta lleva semanas analizando la posibilidad de reabrir Balaídos a su afición cuando a partir del 13 de junio se retome LaLiga. La Xunta de Galicia apela a que prime la "homogeneidad" después de que Onda Cero le atribuyese esta mañana que había dado el visto bueno al club vigués, a pesar de que la supuesta iniciativa chocase con las reticencias del Consejo Superior de Deportes (CSD) y de las autoridades sanitarias del Gobierno central, que no contemplan la posibilidad de permitir el acceso de aficionados a los estadios hasta que todo el territorio se encuentre en la fase 3 del estado de alarma. El presidente de la Federación de Peñas del Celta, José Méndez, pide "prudencia" ante la posibilidad de que la competición regrese con público.

Galicia está a punto de pasar a la fase tres de la desescalada, en la que los gobiernos autonómicos retomarían ciertas competencias. Ante ese nuevo escenario, la Xunta de Galicia parecía dispuesta en un principio a permitir que el Celta abriese Balaídos a sus aficionados para el partido ante el Villarreal. Según Onda Cero, el club vigués contaba con el beneplácito de Gabinete autonómico, que preside Alberto Núñez Feijóo.

Sin embargo, la reapertura al público de los estadios no se contempla todavía por parte del CSD, que ha advertido de que esa posibilidad solo se permitiría de forma simultánea una vez que toda la población pase a la fase tres.

Horas más tarde, y a través de la Secretaría Xeral para o Deporte, el Gobierno autonómico recordaba que todavía desconoce si Galicia pasará el lunes a la fase 3 y que, en todo caso, coincide con el CSD y Sanidad en la necesidad de que esa posible apertura de puertas en los estadios sea homogénea.

"A día de hoy aún no se sabe qué comunidades autónomas estarán en fase 3 ni cuáles serán las competencias que se les atribuyan, por lo que es precipitado adelantar acontecimientos. En todo caso, en el fútbol profesional debe primar la homogeneidad en la toma de medidas, al tratarse de una competición de ámbito nacional. Entendemos que habrá un posicionamiento por parte del Gobierno del Estado que marque las líneas generales a todo el territorio nacional. No tiene sentido autorizar un partido con público en Galicia, y no hacerlo en Cataluña o Andalucía, o viceversa. La competición debe salvaguardarse por igual, en todo el territorio nacional", señala en su comunicado la Secretaría Xeral para o Deporte.

Desde el Celta subrayan que "no hubo solicitud como tal", sino que el club mostró interés por la posibilidad de permitir la presencia de los aficionados en los estadios, como había planteado también el presidente de la UD Las Palmas. "Nosotros estamos en constante contacto con LaLiga y la Xunta. Si otros abren, nosotros también queremos, siempre que Sanidad, obviamente, lo permita. Estamos defendiendo a nuestra gente y al club", apuntan desde A Sede de Príncipe.

El celtismo, por su parte, no se hace a la idea de poder volver tan pronto a Balaídos, teniendo en cuenta la situación sanitaria debido a la pandemia del coronavirus que dejó miles de muertos en España. "Hay que ser prudentes", subraya Méndez desde la presidencia de la Federación de Peñas del Celta. Además, en esta iniciativa ve un problema de difícil solución para el Celta, pues sólo podría ocuparse un tercio del estadio. "Cómo gestionaría el club la asistencia", apunta Méndez, teniendo en cuenta que la capacidad de Balaídos es de unos 27.000 asientos y el número de abonados asciende a más de 20.000.

Mientras tanto, un grupo de hosteleros de la zona de Balaídos ha solicitado por escrito al Concello de Vigo que cierre al tráfico el entorno del estadio durante la jornada del 13 de junio, con motivo del partido ante el Villarreal, ante las posibles aglomeraciones que se puedan producir en los alrededores del coliseo céltico.

El Dépor no solicitará que se juegue con público en Riazor

Por su parte, el presidente del Deportivo, Fernando Vidal, ha reconocido en las últimas horas que el club coruñés es uno de los grandes perjudicados por tener que jugar sin público, pero reconoce que no solicitará permiso para que pueda haber afición en Riazor porque, en su opinión, no se puede "perder la perspectiva" de cómo ha sido la Covid-19.

"Partiendo de la premisa de que el Deportivo es uno de los grandes perjudicados por jugar partidos a puerta cerrada, no podemos perder la perspectiva, ni la memoria de lo que ha sucedido todos estos meses en los que hemos padecido el azote de una pandemia mortal que ha puesto patas arriba los cimientos de nuestra sociedad", señaló Vidal.