El Celta ha concluido la primera ronda de contactos con los jugadores de la actual plantilla que concluyen contrato el 30 de junio. Primera Division, independientemente de qué día de junio comience, se prolongará hasta finales de julio. LaLiga ha dejado la cuestión laboral en manos de cada club. La directiva celeste se muestra optimista tras esta aproximación. No ha resuelto ya todos los casos, pero cree que podrá contar con Rafinha, Pape, Olaza, Bradaric, Murillo y Smolov en las once jornadas restantes.

Aunque existe un marco general, cada contrato es distinto en la distribución y porcentajes de pago. También en la casuística. Rafinha, Pape, Bradaric, Murillo y Smolov están cedidos. Olaza también, pero con una cláusula de compra pactada con Boca que está sobre la mesa. A esta media docena se añade Sergio Álvarez, el único jugador en propiedad que queda libre en verano. Pero el portero catoirense, al haberse lesionado, ya no preocupa a nivel inmediato en el aspecto competitivo. El club se mantiene en la idea de renovarlo, pero sin tantas prisas en los tiempos.

El presidente del Celta, Carlos Mouriño, había señalado en días anteriores que alguno de los futbolistas cedidos cobra del Celta bastante menos de lo que le paga su club de origen. Su continuidad obligará al equipo celeste a realizar un esfuerzo económico adicional. También es cierto que todos ellos salvo Pape forman parte, a día de hoy, de la alineación preferida de Óscar García

Dirección deportiva, económica y general se han puesto manos a la obra. Existen situaciones que parecen prácticamente solventadas y otras que requerirán algo más de negociación. Pero en el Celta piensan que el entrenador podrá disponer de todos hasta el final.