LaLiga ha ganado finalmente el primer asalto para poner de nuevo en marcha la competición en Primera y Segunda División, después de que el resto de categorías echasen el cierre. Jugadores, técnicos y demás personal del primer equipo del Celta se sometieron ayer a los test de diagnóstico de la Covid-19, a pesar de las reticencias del club vigués al fútbol sin público, a un cuestionado protocolo de seguridad sanitaria y por solidaridad con los grupos de riesgo sin acceso a estas pruebas del coronavirus. Tebas, uno; futbolistas, cero.
Ahora, a esperar el resultado de los test PCR (viernes o sábado se conocerán los resultados aunque el club no los hará públicos). Y si nada se tuerce, el lunes se reabrirán las instalaciones de A Madroa para comenzar con entrenamientos individuales y más pruebas de control antes de pasar al trabajo en grupos reducidos. Lo complicado, si persiste el plan del presidente de LaLiga, Javier Tebas, llegará cuando la preparación exija contacto y obligue a las concentraciones semanales en hoteles. En varios países ya han dado por finalizado el curso futbolístico por la falta de garantías sanitarias frente a la pandemia.
Como estaba previsto, los veinticuatro jugadores y seis más del filial céltico pasaron a lo largo de la mañana de ayer por la clínica de A Sede de la calle del Príncipe. Los jugadores del Celta rompieron el confinamiento domiciliario, que duraba cincuenta y cinco días, tras su último entrenamiento en A Madroa el 13 de marzo. A ellos se sumaron ayer Yeboah, Fontán, Jacobo, Bermejo, J.Gómez y Rosic, del filial. Además de los canteranos, encabezados por Hugo Mallo y Iago Aspas, a la cita también acudieron Fedor Smolov y Pione Sisto, que tendrán que someterse a "una cuarentena preventiva" después de saltarse el confinamiento al viajar a Rusia y Dinamarca, respectivamente.
El ruso recibió ayer a la prensa con una sonrisa; el sursudanés, con un "muy contento". A Mallo le sorprendió el despliegue mediático: "Parece que soy Messi". Aspas coincidió con Brais Méndez. Rafinha Alcántara, por su parte, se presentó de incógnito: con una gorra que ocultaba el tinte amarillo de pelo y unas gafas de sol. El internacional brasileño explicó lo sencillo de la prueba: extraer "un poco de sangre y ya está". El 'Toro' Fernández, que coincidió en la entrada con Iván Villar, habló del estado de ánimo que le deja la pandemia: "Un poco de miedo te queda, pero si se vuelve a la actividad, pues mejor".
Ya falta menos. Ayer se dio el primer paso para retomar la actividad. El plan de Tebas sigue adelante, pese a las reticencias del Celta.
