El fútbol no es ajeno a los perjuicios económicos que causará la pandemia del coronavirus y se enfrenta a una complicada situación. La suspensión de las competiciones acarrearía pérdidas, mientras los futbolistas profesionales no parecen dispuestos a renunciar a los contratos firmados con los clubes. El Celta, que vería mermados los ingresos en torno al 20 por ciento si no se reanudase LaLiga (según los cálculos hechos por la patronal), insiste en que no se acogerá a ningún ERTE. Estos expedientes de regulación temporal de empleo planean sobre muchos clubes, principalmente los más modestos.

La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha recibido miles de consultas sobre la puesta en marcha de expedientes de ERTEs por parte de clubes de categorías inferiores y femeninos, por lo que ha elaborado un documento explicativo sobre esta medida y asesora a los jugadores que pueden verse afectados.

"Es normal, la inquietud está siendo grande. Algunos clubes de Segunda B, Tercera y del Reto femenino están mandando escritos. Como AFE los estamos asesorando sobre qué es un ERTE de fuerza mayor, por causas reorganizativas, qué implican las reducciones de jornada y que todo esto está condicionado al estado de alarma. Si éste se levanta todo vuelve a su situación anterior", dijo a Efe María José López, responsable del área jurídica del sindicato.

La representante de AFE recordó que en el ámbito del deporte y en las categorías inferiores del fútbol las jornadas son a tiempo parcial y eso influye en la aplicación de esos expedientes.

López aventuró que "este país no va a poder pagar muchos ERTEs que se están planteando" y consideró que sí "se puede dar la situación de que haya un planteamiento de limitación de los presupuestos de los clubes".

Por su parte, LaLiga manifestó su "total apoyo a los clubes" ante la pandemia y que apoyará, asesorará y ayudará a la coordinación de las solicitudes de ERTEs por fuerza mayor.