El vigués Diego Martínez, quien perteneció a la cantera del Celta, estudió en el Fleming y en el Santa Irene, además de llorar en el Calderón por la derrota céltica en la final de la Copa ante el Zaragoza, vivirá hoy un partido especial en Los Cármenes contra el equipo de su ciudad. "Tengo muchos amigos, familia, es más especial para ellos que para mí el hecho de tener que enfrentarnos a un equipo que ha significado mucho en mi vida", dijo el técnico del Granada antes de analizar al Celta.

"Es un equipo con una gran plantilla, con un potencial importante, donde se vuelve a demostrar el nivel de la competición: cuesta mucho a todos los equipos y también las dinámicas. Ahora están en una muy buena dinámica, es un equipo con talento, con mucha calidad. Si tienen el día hay muchos jugadores que pueden marcar la diferencia y ahora mismo ese estado de confianza hace que pueda mostrar el mejor potencial de sus jugadores", proclamó.

Aunque su equipo se juegue el jueves que viene ante el Athletic Club el pase a la final de la Copa del Rey, el preparador del Granada ve centrados a sus jugadores. "No percibo ninguna distracción en ese sentido. Estamos muy ilusionados con la posibilidad de competir los tres puntos ante un rival como el Celta, que viene en muy buena línea. Para nosotros, como equipo, a estas alturas de la competición, el poder competir por tres puntos que te situarían en 39 es en sí mismo un reto apasionante y una motivación tremenda", añadió Diego Martínez.