Abel Caballero dio a entender en su intervención de ayer que la concesión del estadio al Celta queda aparcada de manera indefinida y ha atacado al club y a la Xunta por no participar en la financiación de la reforma.

Preguntado en reiteradas ocasiones por la citada concesión, Caballero ha contestado que "de momento no hay nada" y que lo que hay es "una obra y una licitación", en referencia a la de los trabajos en la grada de Marcador.

"De momento estamos con la obra", ha insistido Caballero, quien ha subrayado que el único convenio con el Celta es el que él firmó y "sacó" al club del concurso de acreedores en un gesto de "generosidad" de la ciudad y que, sin embargo, el presidente de la entidad celeste, Carlos Mouriño, "nunca cita".

"Vamos a hacer que la gente que va a ver al Celta esté estupendamente en una grada. Pienso en la afición", ha insistido Caballero, quien repetidas veces ha censurado que "el Celta no paga nada" de la reforma de Marcador, como tampoco la Xunta, que además "quiere" que el equipo celeste "se vaya a jugar a Mos".

El alcalde de Vigo cree que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "tiene que explicar a toda España" ese interés, y se ha preguntado "¿qué hay detrás de eso?".

También tiene que aclarar, según Caballero, por qué no aporta "ni un euro" a la reforma de Balaídos, cuando es "el estadio más importante de Galicia".

"Eso sí, a la grada y al palco, que es municipal y pagado por el Ayuntamiento, y el estadio hecho por este ayuntamiento, sí viene. Le doy la bienvenida. Quiero que venga, pero que pague también", concluyó.