La Junta de Gobierno del Concello de Vigo ha aprobado en la mañana de este jueves el proyecto para la reforma de la grada de Marcador, en el estadio municipal de Balaídos, que costará unos 16,6 millones de euros, financiados por la administración local y por la Diputación de Pontevedra.

Así lo confirmó en rueda de prensa el alcalde Abel Caballero, quien ha insistido, en varias ocasiones, en que ni el Celta ni la Xunta de Galicia van a aportar recursos para esta obra.

Tras la aprobación del proyecto, el Ayuntamiento lo sacará a licitación y está previsto que se adjudique en unos cuatro meses, de modo que las obras podrán empezar "en julio o agosto". "Sin ningún retraso, todo según lo previsto", apostilló.

La reforma contempla la instalación de 6.418 butacas, la cubierta ondulada, adecuación de espacios interiores, redistribución de la iluminación (las torres actuales serán eliminadas), la construcción de almacenes, una sala de conferencias, y zonas de uso terciario, "todo del Ayuntamiento, que es el que paga".

Además, añadió, en el marco de esta actuación también se acometerá la reforma de la grada de Río Bajo, donde se va a retirar una de cada cinco filas, para ganar espacio entre los asientos.

El alcalde proclamó que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, deberá dar "muchas explicaciones" de por qué el gobierno gallego no aporta recursos a la reforma "del estadio más importante de Galicia". En esa línea, volvió a preguntar por qué Feijóo "quiere que el Celta juegue en Mos", en de Balaídos, un "estadio monumental".

Por otra parte, preguntado por la anunciada nueva concesión del estadio al Celta, para la que se habían encargado diversos informes, Abel Caballero eludió pronunciarse. Así, el alcalde se limitó a insistir en que "no hay un convenio de cesión" y que "de momento, lo que hay son unas obras, y el Celta no paga nada".