El Celta afronta la visita a Granada con el objetivo de mejorar sus prestaciones a domicilio, después de convertirse en el tercer equipo de LaLiga con peores registros fuera de casa: 7 de los 24 puntos que suma en la tabla clasificatoria. Los célticos únicamente han logrado hasta el momento un triunfo como visitantes. El 24 de noviembre pasado superaban al Villarreal en La Cerámica (1-3). Entonces, rompían una racha de un año sin ganar fuera. Tres meses después, los de Óscar García solo han podido arrancar dos empates en cinco visitas: en San Mamés y en el Bernabéu.

El conjunto granadino, por su parte, ha cimentado su excelente campaña tras el retorno a la elite con un gran rendimiento en Los Cármenes, donde ha obtenido 25 de sus 36 puntos totales.

El optimismo con el que los célticos afrontan la nueva cita liguera se sustenta en los buenos resultados de las últimas jornadas (sumó 7 puntos en duelos con Sevilla, Real Madrid y Leganés), así como en su sobresaliente rendimiento defensivo.

El Celta es el más eficiente del campeonato en labores de contención tomando como referencia las cinco últimas jornadas de LaLiga. En ese tramo del campeonato, los de García Junyent solo han encajado cuatro tantos. Ese registro solo han podido igualarlo el Real Madrid, el Atlético de Madrid y el Leganés. La Real Sociedad aparece con 3 goles encajados, pero con un partido menos por la suspensión del compromiso con el Eibar en Ipurua.

El Granada, por ejemplo, ha encajado un tanto más que los célticos en ese mismo tramo de la competición. Los celestes han tenido que enfrentarse en las últimas fechas a rivales tan poderosos como Real Madrid, Valencia o Sevilla. El equipo sevillano y el Atlético han sido los adversarios más difíciles para el equipo que dirige el vigués Diego Martínez.

Murillo, con su pasado

Las buenas prestaciones defensivas del conjunto celeste han coincidido en el tiempo con la incorporación a su plantilla del colombiano Jeison Murillo, que ha aportado seguridad y liderazgo a la zaga celeste. El futbolista cedido desde enero en Vigo por la Sampdoria afronta otro partido especial, pues el sábado se enfrenta al equipo que le permitió debutar en Primera División (el 18 de agosto de 2013 frente a Osasuna). Disputó un total de 53 partidos con el Granada (2 de Copa) y se despidió de Los Cármenes el 8 de abril de 2015 en un duelo contra el Celta (1-1). El empate para los célticos lo consiguió Theo Bongonda en el tiempo de descuento, después de que Murillo fuese expulsado antes del descanso por ver dos tarjetas amarillas en apenas cinco minutos.

Con Murillo y Araújo formando una de las parejas de centrales más solventes del campeonato en estos momentos, el Celta afronta la cita del sábado con dos bajas ya seguras: el lesionado Kevin Vázquez y el sancionado Filip Bradaric, expulsado ante el Leganés. En Los Cármenes no se descarta que Óscar García vuelva a apostar por una defensa con tres centrales, como ya hiciera en los desplazamientos para medirse al Barcelona, al Levante, al Valencia y al Real Madrid.

El Granada, noveno clasificado con 36 puntos, ha anotado 32 goles, diez más que el Celta y en su estadio ha cimentado su gran temporada, que le ha llevado también a disputar las semifinales de la Copa del Rey. De hecho, la cita con los célticos llega cinco días antes de que el jueves 5 de marzo afronten los de Diego Martínez el partido de vuelta de la eliminatoria copera ante el Athletic Club. Los vascos tendrán que defender el solitario gol de Muniain en San Mamés.

Once triunfos suma el conjunto nazarí en LaLiga, de los que nueve los logró ante su afición, una de las más entusiastas del campeonato y que convierten Los Cármenes en una olla a presión. Como local, el Granada ocupa la quinta plaza en la clasificación, solo superado por Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid y Valencia. Solamente el Sevilla, la Real Sociedad y el Levante han ganado en tierras granadinas, donde los locales vienen de superar a Valladolid y Espanyol después de que ambos equipos se pusiesen por delante en el marcador. El equipo de Diego Martínez demostró fortaleza mental para superar la adversidad. En ese aspecto, el Celta también ha mejorado, como demostró con el empate en el Bernabéu y al superar al Leganés con diez.