Se ha convertido en uno de los revulsivos del Celta, que ha sumado 7 de los 9 últimos puntos disputados y que le han permitido alejarse en dos puntos de los puestos de descenso. Rafinha Alcántara repasa para LaLiga su retorno a Vigo y las dificultades de un equipo que no ha cumplido las expectativas creadas. Sin embargo, el centrocampista hispano-brasileño cree que el equipo ha mejorado gracias a tener una idea de juego más clara. Confía al cien por cien en la salvación cuando restan trece jornadas para concluir el campeonato.

"Todo el mundo sabe el equipo que montó el Celta, la ilusión que creó por los jugadores que tiene. Es verdad que tenemos grandes jugadores, pero todos tenemos que demostrar más. Estando unidos podemos sacar esta situación adelante y creo al cien por cien que esto va a pasar. Lógicamente, por la calidad de los jugadores que tenemos, deberíamos estar mucho más arriba en la clasificación, pero el fútbol es así: o lo demuestras o no vales. A mí no me gusta poner excusas, pero es la realidad: las cosas no están saliendo, teniendo en cuanta la calidad de jugadores de ataque que tenemos. Creo que cada uno tenemos que dar mucho más para que el colectivo salga adelante. Sabemos que tenemos que mejorar, creo que estamos mejorando y por eso confío plenamente en este equipo. No nos queda otra que dar lo máximo de nosotros, y dando el máximo, con la idea de juego que tenemos, creo que somos capaces de ganarle a cualquier equipo", explica Rafinha en la entrevista para LaLiga, en la que también repasa su vinculación al Celta desde que su padre formó parte de la plantilla del equipo vigués y que ha visto cumplido uno de sus sueños infantiles de jugar en Balaídos.

"Era muy pequeño pero sí que recuerdo nombres de jugadores de máximo nivel, de altísima calidad. Era un equipo muy bien estructurado y muy fuerte en todas las posiciones. He venido cuando era pequeño a Balaídos, he soñado con jugar algún día en ese campo y para mí, el Celta es uno de mis sueños", apunta, antes de hablar de su regreso a Vigo después de que hace seis años tuviese la oportunidad de debutar en Primera División con la camiseta celeste: "Conocía a casi todos los jugadores del Celta, toda la estructura del club, a la directiva y entonces surgió la posibilidad de volver, casi a finales de verano. Sabía que fuera del Barça aquí me sentiría como en casa. Entonces, teniendo a los jugadores que tiene pues me resultó mucho más fácil la elección de venir al Celta. Llegué al Celta con la ilusión de mejorar y crecer y ahora con un poco más de liderazgo. A pesar de mi juventud, soy uno de los más veteranos del equipo y eso da una responsabilidad que me gusta".

Se muestra optimista Rafinha con respecto a la resolución del campeonato liguero, a pesar de que el Celta continúa en una complicada situación en la tabla: "Tenemos que seguir con la dinámica de los últimos partidos, pero lógicamente consiguiendo victorias, que es lo más importante. No sirve de nada jugar muy bien y no ganar. Lo que nos da más tranquilidad en esta situación mala es el juego que estamos realizando. Hemos mejorado mucho desde el comienzo de la temporada, pero aquí lo importante es marcar goles y sumar los tres puntos, que es lo que más necesitamos. Pero sí ha habido algún cambio táctico, de actitud, de idea de juego bastante diferente a la que estábamos mostrando hace meses. Creo que la solución ya la estamos haciendo. Las actitudes y el nivel que estamos demostrando en los entrenos son altas. Me preocuparía si estuviéramos entrenando tristes, cabizbajos, si no tuviéramos ganas de mejorar o de correr. Y Óscar creo que está siendo bastante bueno en ese sentido. No podemos relajarnos, hay que dar lo máximo de cada uno. El cambio que nos dio Óscar es que supo ver las características de cada jugador y eso nos ha dado una calidad, una seguridad superior", comenta antes de incidir en la importancia de Óscar García en este proceso de mejora: "Es un proceso, pero lo veo muy bien, nos ha dado muchísimo, tiene las ideas muy claras y era lo que necesitábamos, que nos pusieran las pilas y que tuviéramos una idea clara de juego".

Y habla con devoción de la estrella del Celta, de Iago Aspas: "Iago es un maestro, un jugador fuera de serie, todo el mundo sabe del nivel de Iago Aspas, lo demuestra cada año".

Tampoco escatima elogios el hispano-brasileño sobre la afición: "Es increíble, es de agradecer. Recuerdo el primer partido que vino Filip Bradaric y la afición vino a recibirnos en Balaídos cuando llegamos en el autobús y él ponía cara de no entender nada y me preguntaba si era normal esto. Y le tuve que explicar que en los últimos años es lo que hace la afición para unirnos, para motivarnos y se agradece cuando la situación es mala y ver cómo la afición apoya durante los 95 minutos. Es para quitarse el sombrero y agradecer, es un incentivo más y más adrenalina para cada uno de nosotros".

Rafinha se ha convertido en uno de los líderes del Celta y asume la responsabilidad. "Sí, me siento un líder porque también es lo que se me ha pedido. Así me siento y sé que puedo dar muchísimo más, estar mejor, ser más decisivo y voy a trabajar para eso porque ahora sí me siento al cien por cien. Quiero sacar lo máximo de mí, ver hasta dónde puedo llegar para ayudar al Celta con toda la responsabilidad que eso conlleva y me encanta tener esa responsabilidad".

Y el centrocampista del Celta difunde optimismo: "La salvación va a pasar por el máximo de puntos que podamos sacar fuera porque no solo podemos ganar en Balaídos. Si seguimos con esta intensidad, con este ritmo, con esta demostración de fútbol, el objetivo es sumar el máximo número de puntos posibles y ver hasta dónde podemos llegar a final de temporada".