La defensa ha sostenido al Celta en su batalla por la permanencia. Las prestaciones de la zaga celeste son a estas alturas de la temporada las mejores de los últimos cinco ejercicios, a pesar de los problemas que el Celta ha tenido en un buen número de partidos para gestionar la ventaja adquirida en el marcador y el alto precio que el conjunto celeste ha pagado por sus despistes defensivos en los minutos finales de los partidos.
El rendimiento defensivo del equipo ha sido aceptable tanto con Fran Escribá como con Óscar García Junyent, que presentan números bastantes similares. El factor diferencial lo ha puesto en las últimas cinco jornadas Jeison Murillo, el primero de los fichajes incorporados en el mercado de invierno.
Con el defensa central colombiano en la ecuación, la retaguardia celeste ha ganado en rigor y oficio, mejora en la salida de pelota y en el juego por alto, multiplica sus prestaciones colectivas y amplía sus registros tácticos en un momento decisivo de la temporada.
menos goles en contra
El Celta presenta los mejores números defensivos de los últimos cinco años. El equipo vigués ha recibido 34 goles en 24 partidos, un promedio de 1,41 por encuentro. Los celestes llevan 11 tantos en contra menos que el pasado curso (43), en el que el promedio de goles por choque fue de 1,79. Los celestes mejoran también la media de goles encajados por partido en las campañas 2017-18 (1,54), 2016-17 (1,70), 2015-16 (1,75), y 2013-15 (1,45) e igualan la firmada en el curso 2014-15.
El promedio de goles encajados por encuentro con Fran Escribá en los 12 primeros compromisos ligueros fue de 1,25, ligeramente inferior al firmado por Óscar García en los 12 siguientes (1,58). Sin embargo, desde la llegada de Murillo, que ha disputado completos cinco partidos desde que ha llegado, el registro de goles recibidos ha descendido a 1 por choque, el mejor desde el último ascenso del Celta.
variedad de registros
Desde su estreno como celeste en el Camp Nou, Óscar García no se ha limitado a un esquema defensivo fijo. El técnico sabadellense ha alterando desde el primer momento defensa de cinco y cuatro hombres en función del adversario y sobre todo del escenario elegido, ya que hasta la fecha nunca ha empleado defensa de tres centrales en los partidos de casa. Lejos de Balaídos, Óscar ha alternado defensa de cinco y cuatro hombres.
En los grandes escenarios (Camp Nou, Mestalla y Bernabéu) ha optado por un esquema de tres centrales y dos carrileros y en campos de menor fuste (Butarque, Ciutat de Valencia) ha apostado por una defensa de cuatro, lo mismo que en San Mamés. Desde la llegada de Jeison Murillo, el equipo ha mejorado sus prestaciones defensivas con ambos esquemas.
hombres fijos
La defensa ha sido una las pocas líneas del equipo que se ha podido recitar casi de memoria a lo largo de la temporada. Con Fran Escribá, salvo en un par de excepciones, la línea estaba integrada por Mallo y Olaza en los flancos y Aidoo y Néstor Araújo en el eje. La participación de David Costas (hoy en el Almería), Jorge Sáenz y David Juncà ha sido hasta la fecha meramente testimonial.
La única variable ha estado en el lateral derecho, donde Kevin Vázquez ha ido sustituyendo paulatinamente a Hugo Mallo en una batalla por el puesto que todavía no está decidida y que puede dar otro vuelco con la lesión sufrida por el lateral nigranés en el Santiago Bernabéu. Desde su llegada, Murillo ha sido indiscutible, bien como pareja de Araújo en el eje de la línea, bien en una defensa de tres centrales flanqueado por Aidoo y el mexicano. La complicidad y el rápido entendimiento entre Murillo y Araújo ha sido una de las mejores noticias que ha proporcionado el Celta en las últimas jornadas.
mayor envergadura
La incorporación de los fichajes invernales Jeison Murillo y Filip Bradaric (aunque éste tan solo ha jugado de momento un partido como titular) ha incrementado de forma considerable la envergadura del grupo, con la consiguiente mejora en el juego aéreo. Sumando a la ecuación a gente como Okay Yokuslu o el propio Néstor Araújo, el poderío por alto de los celestes se ha multiplicado en esta segunda vuelta del campeonato. El Celta ya no parte en desventaja con la mayoría de los rivales en los duelos por alto.
menos derrotas
Con el valioso empate rescatado el pasado domingo en el Santiago Bernabéu, el Celta solo ha perdido uno de los seis últimos partidos que ha disputado. En esta serie de encuentros, con Murillo y posteriormente Smolov y Bradaric agregados a la ecuación, el equipo celeste ha sumado 4 de los últimos 6 puntos en juego frente a rivales de tanto fuste como el Sevilla o el Real Madrid. Si ganan el sábado al Leganés sumarán 7 puntos de 9, lo que constituiría, de largo, la mejor racha de la temporada, amén de poner distancia con el único rival directo que ahora mismo supera a los celestes en el coeficiente particular de goles.
mejor que sus rivales
El rendimiento defensivo de los celestes mejora con amplitud el de sus rivales en la batalla por la permanencia. Los celestes han recibido dos goles menos que el Leganés, cinco menos que el Mallorca y dieciocho menos que el Espanyol. Si se toman como referencia las últimas 5 jornadas de Liga, los celestes ha recibido un gol menos que el Espanyol y el Mallorca y dos menos que el Leganés.
portería a cero
Los celestes han dejado la portería a cero en cinco partidos, tres con Fran Escribá (Valencia, Atlético de Madrid y Athletic) y en dos ocasiones bajo el mando de Óscar García (Valladolid y Eibar). En esta apartado mejoran los registros del pasado curso a estas alturas (4 partidos sin recibir gol) y también los de sus rivales directos en la lucha por la salvación, pues el Mallorca y el Leganés suman cuatro partidos cada uno sin goles en contra y el Espanyol contabiliza tres.
