El Celta Zorka Recalvi llega en un buen momento a la quince decisiva de la competición, en la que se medirá a Ibaizabal y Alcobendas de forma consecutiva. Las viguesas lograron ayer una importante victoria ante un rival que le puso las cosas complicadas, a pesar de la diferencia final en el marcador.

El equipo vasco inició el encuentro con una defensa mixta, en donde Sara Cuiña se pegaba como una lapa a Anne Senosiain, mientras que el resto de compañeras defendía en zona. Un planteamiento que se atragantó en los primeros minutos al equipo vigués, que acumulaba fallos en lanzamientos que, muchos de ellos, eran cómodos.

Menos mal que el trabajo defensivo del equipo céltico estuvo a un nivel muy alto, con lo que las alternativas en el marcador fueron constantes, llegándose al final de los primeros diez minutos de juego con empate en el marcador a trece puntos.

En el segundo periodo, Cantero le devolvió la moneda al técnico vasco con lo de Anne. En esta ocasión fue Itziar Germán la encargada de secar el juego interior de Patricia Soler. La viguesa hizo un gran partido, de esos que no brillan en las estadísticas, pero que fue determinante para el desarrollo del encuentro. Si a ello añadimos que Celia García y Breanna Richardson viven su mejor momento de la temporada, es fácil explicar los quince puntos de ventaja que las viguesas tenían en el marcador al final de los dos primeros cuartos.

Tras el paso por el vestuario, parecía que el partido podía dar un giro tras ajustar las jugadoras vascas las defensas, consiguiendo sacar rápido el balón y hacer un parcial de 0-4. Sin embargo, el Celta Zorka Recalvi no tardó demasiado tiempo en reaccionar, consiguiendo mantener una amplia ventaja en el marcador. Los problemas en el tiro de los primeros diez minutos de juego del cuadro vigués habían pasado a la historia, y poco a poco las diferencias en el marcador fueron aumentando hasta llegar a los veinte puntos al final del tercer cuarto, 57-37.

No tuvo demasiada historia el último cuarto del encuentro. Fueron diez minutos de juego en los que los dos equipos se lucieron en el tiro exterior, consiguiendo las viguesas cerrar un encuentro con diez triples de veintidós intentos. El Barakaldo intentó por todos los medios recortar la desventaja en el marcador, pero el cuadro vigués había crecido en defensa y no dejaba brecha por las que crecer. Los últimos minutos transcurrieron sin demasiada tensión dada la diferencia existente en el marcador del pabellón de Navia.

Un triunfo que permite al Celta Zorka Recalvi ascender dos puestos en la clasificación, colocándose a uno de la cuarta plaza, la última que clasifica para el play off de ascenso, y que ocupa el GDKO Ibaizabal, rival que visitan las viguesas el próximo sábado, a partir de las 19 horas.