El Celta se siente marginado tras el acuerdo que acaban de alcanzar el Deportivo y Abanca, uno de los principales patrocinadores del club vigués, y asegura que se le discrimina por hacer las cosas bien y vivir en una ciudad diferente.
La noticia de que Abanca se convertirá en el propietario del Deportivo tras capitalizar 35 millones de su deuda en acciones ha generado una importante conmoción en el fútbol español y especialmente en el Celta, club que mantiene una relación comercial con Abanca. Su director comercial, Carlos Salvador (máximo responsable del club para este tipo de acuerdos), reconocía que "hay un claro malestar por la nueva situación. Existe un evidente agravio comparativo por parte de Abanca".
El malestar llega a la sede de Príncipe después de que Abanca acudiese al rescate del Deportivo por tercera vez en muy poco tiempo. Lo hizo primero en 2017 al concederle un crédito al club coruñés de 45 millones para que liquidase la deuda privilegiada con Hacienda y convertirse ellos en su principal acreedor pero relajando las condiciones de pago en contraposición con la Agencia Tributaria, mucho más inflexible. El Deportivo seguía debiendo el mismo dinero, pero era muy diferente la situación a la que se enfrentaba. El siguiente ejercicio de generosidad de Abanca llegó el pasado mes de enero cuando inyectaron cinco millones en el Deportivo para permitirle operar en el mercado invernal al aumentar el límite salarial. Esa circunstancia le permitió hacer varias contrataciones que serenaron el ambiente y le permitieron paliar la dramática situación clasificatoria que padecían en Segunda División (últimos y a nueve puntos de la salvación). Ahora se ha sabido que esos cinco millones eran solo un pequeño adelanto porque Abanca capitalizará 30 millones más en acciones para reducir la deuda y convertirse en el dueño del club con un porcentaje accionarial que puede alcanzar el 78% del total en función del éxito que tenga la ampliación de capital que el club pondrá en marcha a partir del 17 de marzo, fecha en la que la asamblea de accionistas debe dar el visto bueno a estas operaciones.
Carlos Salvador, director comercial del Celta, aseguró en relación a las condiciones pactadas entre Abanca y el club coruñés que "en este caso no se trata de perjudicar el acuerdo con el Deportivo, que es independiente de nuestra voluntad. Solamente se pide un trato igualitario".
El responsable del área comercial del club vigués insiste en que "el club se siente discriminado por el simple motivo de haber hecho muy bien las cosas, ser un club referente y vivir en una ciudad diferente. No se debe perjudicar a una empresa por hacer bien las coss no por cuál es su lugar de ubicación, Vigo en este caso. Al contrario, se le debe apoyar más e incentivar los acuerdos con ella por ser un referente". En este sentido, Salvador recuerda que "desde el área comercial y desde otros ámbitos del club llevamos tiempo intentando buscar una mejorar en las prestaciones sin tener respuesta positiva a tal efecto".
Concluye su argumentación el director comercial insistiendo en que en relación al Deportivo y al Celta por parte de Abanca "hay un trato no igualitario en lo comercial, en lo institucional, en lo financiero y en lo relativo al marketing. Esta es una situación que esperamos se corrija en defensa de nuestros aficionados".
