La enfermería del Celta vuelve a abrir sus puertas tras vaciarse la semana pasada con las altas de Juncà y de Iván Villar. El colombiano Jeison Murillo ha entrado en el parte médico después de sufrir un esguince de rodilla -pendiente de una evaluación más concreta-, durante el partido contra el Sevilla, que le convierte en seria duda para la cita del domingo contra el Real Madrid (Santiago Bernabéu, 21 horas). Para la vigésimo cuarta jornada de LaLiga es baja segura en el equipo vigués su capitán, Hugo Mallo, que tendrá que cumplir un partido de sanción tras agotar el ciclo de cartulinas amarillas.

El Celta entrenó ayer en A Madroa con las ausencias de Murillo y de Rafinha Alcántara. El hispano-brasileño sigue un programa personalizado de preparación. Su compañero Murillo, sin embargo, no pudo participar en la sesión debido al golpe que sufrió tras un falta de un rival que el árbitro dejó sin sancionar.

Murillo sufre un esguince en el ligamento colateral medial de la rodilla derecha y los médicos le realizarán una resonancia magnética para conocer el alcance de la lesión y el posible periodo de recuperación.

El colombiano llegó a Vigo a mediados de enero cedido por la Sampdoria hasta junio. Desde entonces, ha disputado completos los cuatro últimos partidos de LaLiga con el Celta (Athletic Club, Eibar, Valencia y Sevilla), convirtiéndose en uno de los más destacados del conjunto celeste.