Fedor Smolov se estrenó con el Celta sin haber entrenado un solo minuto con sus nuevos compañeros. El hecho no deja de producir cierta sorpresa teniendo en cuenta que el argumento de la adaptación (que sin ir más lejos ha sufrido durante meses Gabriel Fernández) es uno de los más recurrentes en el fútbol. Será por la necesidad, por el resultado que había en eseos momentos o por la confianza que le genera el delantero a Óscar García, pero la cuestión es que a falta de poco más de diez minutos el jugador cedido por el Lokomotiv de Moscú entró en el campo. Apenas tocó un par de balones aunque lo hizo con sentido. Smolov llegó ayer a Vigo, pasó las pruebas médicas y el sábado por la mañana se subió al avión tras ser convocado por Óscar. No entrenó ni un minuto. Finalmente el técnico le incluyó en la relación definitiva por delante de otros futbolistas como Brais Méndez. Y el partido le dio la ocasión de debutar.