Buen ambiente y sonrisas. Así se mostraron ayer Óscar García y Pione Sisto durante la vuelta al trabajo en la ciudad deportiva de A Madroa. Ambos dejaban zanjadas las diferencias surgidas el domingo pasado durante el Celta-Eibar. El club había restado importancia al enfado del jugador y a la posterior reprimenda del técnico tras sustituir a Sisto por su compañero el 'Toro' Fernández. Descartada una medida disciplinaria, el futbolista tendrá que pagar una comida para toda la plantilla. Esa será la sanción que ha de afrontar Sisto después de mostrar con gestos ostensibles su enfado en Balaídos.

El conjunto celeste regresaba ayer a la actividad tras disfrutar de una jornada de descanso pendiente del mercado de fichajes y de cómo reaccionarían Óscar García y Pione Sisto al coincidir en el entrenamiento. Técnico y jugador se cruzaron varias palabras durante el comienzo de la sesión preparatoria del partido contra el Valencia. El ambiente era distendido y alegre.

Así suele comportarse habitualmente el futbolista de origen sursudanés. La excepción fue el domingo, al marcharse del terreno de juego para que entrase su compañero. Los gestos de desaprobación fueron acompañados de las protestas de buena parte de los asistentes al desaprobar la decisión del técnico. Óscar García, entonces, recriminó al jugador cuando ya se había acomodado en el banquillo y expresó su disconformidad en la rueda de prensa posterior, en la que dejó entrever que se adoptarían medidas disciplinarias contra Pione Sisto.

Al día siguiente, desde el club restaban importancia al incidente y apuntaban que se resolvería con una invitación a comer a toda la plantilla por parte del internacional danés.

Tras el buen ambiente que técnico y jugador generaron en su reencuentro en A Madroa, Pione Sisto publicó horas más tarde en las redes sociales una imagen del escudo del Celta. Polémica resuelta para centrarse en la preparación del complicado compromiso del sábado ante un Valencia que hoy disputa un partido de Copa en León.