El retraso en la llegada de los fichajes no solo afecta al Celta. La mayoría de los equipos implicados en la lucha por eludir el descenso de categoría están tropezando con similares dificultades. La excepción es el Espanyol, que ha realizado un ingente esfuerzo económico (29 millones) para fortalecer su plantilla y ya está obteniendo los primeros réditos. El club perico ha pagado 20 millones al Benfica por el traspaso del delantero Raúl de Tomás y cerrado con el Getafe la compra del defensa central uruguayo Leandro Cabrera, cuyo fichaje le ha costado otros 9 millones (su cláusula de rescisión). El Espanyol negocia igualmente la incorporación del extremo del Rayo Vallecano Adrián Embarba.

El Mallorca, mientras tanto, solo ha incorporado una nueva cara a su plantilla en este mercado. Se trata de Alejandro Pozo, extremo del Sevilla que jugará a préstamo en el conjunto balear hasta final de temporada. El técnico bermellón ha pedido además un lateral izquierdo, un medio centro y un atacante, pero para hacer espacio a los nuevos fichajes necesita dar salidas, pues tiene todas las fichas profesionales cubiertas.

El Leganés, finalmente, es el único de los equipos del furgón de cola que no ha concretado un solo fichaje en este mercado. Javier Aguirre, técnico pepinero, ha pedido un central, un medio centro y dos atacantes.El delantero israelí Shon Weissman es su principal objetivo.