Otra oportunidad perdida, y ya van... La capacidad que tiene el Celta para dilapidar sus ventajas es inversamente proporcional a la que demuestra para conseguirlas. En esta Noche de Reyes contra el Osasuna, en el primer partido del 2020, los celestes volvieron a entregar dos puntos por una falta de concentración cuando el trabajo ya estaba hecho. Porque al equipo de Óscar García le costó un mundo ponerse por delante y la alegría solo le duró ocho minutos, el tiempo que pasó entre el gol de Mina y el despiste de David Costas. Los vigueses monopolizaron las acciones de peligro pero hizo falta que Aidoo se inventase un pase milimétrico que Mina aprovechó para romper su sequía. Los rojillos, que se presentaron en Vigo con la única idea de aprovechar la falta de oficio del Celta y sus incorregibles fallos en los últimos metros, encontraron su premio a escasos minutos del final. Un centro desde más de treinta metros, un error en el marcaje, el primer remate a puerta visitante y gol del 'Chimy' Ávila. Otro empate y otro triunfo que vuela de Balaídos. El punto, eso sí, permitirá a los celestes empezar la segunda vuelta del campeonato fuera de posiciones de descenso.

El Celta recibía a Osasuna en el quinto de los cinco enfrentamientos contra rivales directos que ha jugado de forma consecutiva en el final de la primera vuelta. Cinco encuentros contra Valladolid, Leganés, Mallorca, Levante y Osasuna en los que el Celta ha sumado solo tres empates. El último, esta noche después de que Óscar García tratase de buscar nuevas sensaciones en su once con la inclusión de Kevin Vázquez y Fran Beltrán. El primero para reemplazar a un Hugo Mallo en baja forma después de recibir el alta médica ayer y el segundo para tapar la ausencia de Lobotka, "descentrado" ante su posible salida rumbo a Nápoles.

Los celestes no tuvieron problemas en hacerse con el timón en partido. Los de Vigo mandaban sobre el césped frente a un rival ordenado. Los rojillos, que tuvieron esta noche en su portero Sergio Herrera a su mejor jugador, esperaron agazapados su momento conscientes de las concesiones que acostumbra a ceder el Celta. Entre tanto, los de Óscar García se dedicaron a rondar el área contraria sin ningún efecto en el marcador. Pione Sisto, muy activo en la primera mitad, fue el eje sobre el que pivotaron casi todas las acciones de peligro celestes. Fue el danés el que primero lo intentó con un disparo alto desde lejos que buscaba sorprender al portero de Osasuna.

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Al rato Joseph Aidoo se elevó en el primer palo para mandar al larguero un centro desde la esquina de Olaza e instantes después Rafinha detuvo el tiempo dentro del área hasta poder asistir a Aspas en la frontal. El disparo raso y colocado del moañés se encontró con una gran respuesta de Herrera. Tras un tramo de insterrupciones constantes en el juego, Sisto volvió a probar a Herrera. El portero rojillo saltó de lado a lado para despejar un balón que se colaba por su palo izquierdo. Y justo antes del descanso el Celta a punto estuvo de hacerle ese regalo que esperaba Osasuna. Rubén Blanco se sacó de encima como pudo una mala cesión de Aidoo y entregó la pelota a Rubén García, que de primeras chutó contra la madera. Los vigueses se marchaban al vestuario con el miedo en el cuerpo después de haber dominado el primer periodo.

Aspas y Olaza lo intentaron sin éxito de falta directa a balón parado tras la reanudación. El Celta mantenía su plan, se sentía superior y acorralaba por momentos a Osasuna en torno a su portería. Pero los navarros avisaron de que el 'Chimy' Ávila no iba a andarse con miramientos si le llegaba un balón en condiciones. Un cabezazo cruzado del argentino que salió desviado por centímetros fue el preludio del que sería su tanto del empate media hora más tarde.

El Celta se le resistía el gol. Aspas quiso intentarlo por segunda vez por el palo corto de Herrera, siempre atento. Entró Juan Hernández por Sisto, apagado tras el descanso, para poner un centro que Iago cabeceó a las manos del guardameta. No había manera de marcar. Los centrocampistas no circulaban el balón a la velocidad suficiente como para sorprender a los navarros. Tuvo que ser Aidoo el que se inventase una asistencia milimétrica a la espalda de David García para que Mina, con la punterita, le tirase un caño a Herrera y marcase a puerta vacía.

El vigués marcó su segundo gol de la temporada y toda su rabia contenida estalló en su celebración. Pero la felicidad de Mina fue, otra vez, efímera. Tal y como sucedió antes de Navidad frente al Mallorca, la falta de tensión condenó al equipo. Ocho minutos después de que los vigueses se pusiesen por delante, Pervis Estupiñán sirvió un centro desde su casa para que Ávila se anticipase a David Costas y cabecease a la red sin oposición. Un error individual del central que costó dos puntos. Tras el empate, Óscar intentó la reacción con Brais Méndez y el 'Toto' Fernández, pero Osasuna se atrincheró en su campo y no se permitió un mínimo desliz.

Ficha técnica:

Celta: Rubén Blanco; Kevin Vázquez, Aidoo, Costas, Olaza; Okay Yokuslu, Beltrán; Santi Mina (Toro Fernández, min.87), Rafinha (Brais Méndez, min.87) , Pione Sisto (Juan Hernández, min.69); Iago Aspas.

Osasuna: Sergio Herrera; Jon Moncayola, Aridane, David García, Estupiñán; Darko, Oier (Iñigo Pérez, min.81); Roberto Torres (Juan Villar, min.80), Adrián (Rober Ibáñez, min.72), Rubén García; Chimy Ávila.

Goles: 1-0 Santi Mina, min75; 1-1 Chimy Ávila, min.81

Árbitro: Cuadra Fernández (colegio balear). Amonestó a Kevin Vázquez, Beltrán, Rafinha y al entrenador Óscar García Junyent por parte del Celta de Vigo, y a Estupiñán, Darko, Oier por parte del Osasuna.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimonovena jornada de la liga Santander disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 11.932 espectadores.