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Unos comienzos de año remolones

El Celta solo ha ganado dos de los siete partidos del estreno de enero tras su regreso a Primera - Si el Mallorca no vence en Granada, los célticos tendrán otra ocasión para salir del pozo si ganan a Osasuna

Santi Mina y Rafinha, expectantes en una jugada durante la visita del Mallorca a Balaídos. // Ricardo Grobas

El Celta está a punto de arrancar un nuevo año en Primera División, el octavo consecutivo desde su último ascenso, en 2012. Ese partido después de las fiestas navideñas no suele sentar bien a los célticos. De hecho, solo han podido ganar dos de las siete últimas de esas citas con las que se abre enero, añadiendo a su balance un empate y cuatro derrotas. La víspera del próximo Día de Reyes, a los célticos les espera un complicado compromiso, ante Osasuna, en el que se juegan tres puntos muy importantes para su futuro inmediato. El Celta cerrará la decimonovena jornada de LaLiga y cuando se enfrente al equipo navarro el 5 de enero (Balaídos, 21 horas) ya conocerá el resultado del Mallorca, que le precede en la clasificación general con un punto de ventaja. Si perdiesen o empatasen los baleares en su visita a Granada, a los gallegos se les presentaría de nuevo la oportunidad de escapar de los puestos de descenso. Para ello, tendrán que dejar de lado sus comienzos remolones de año. Al 2020, los célticos llegan en la peor posición clasificatoria desde su regreso a la élite. Desde 2013, nunca habían iniciado el año en puestos de descenso, como se encuentran ahora.

El curso pasado, en el que acabó pasando grandes apuros para mantener la categoría, el equipo vigués acudió la tarde del 7 de enero a Balaídos para enfrentarse al Athletic Club en el puesto undécimo, con 21 puntos, siete más que los que suma ahora. Con esos mismos puntos se presentó el conjunto vigués en enero de 2018 y de 2017, aunque su mejor registro le llegaba en el arranque de 2016. Entonces, el Celta era quinto, con 31 puntos. Pese a ello, cayó en Málaga por 2-0.

Un año antes, el equipo andaluz estrenaba 2017 con una derrota en Balaídos por 3-1, con goles para los locales de Iago Aspas, Daniel Wass y Andreu Fontás. Otro equipo del sur, el Sevilla ganaba el 3 de enero del 2015 a un Celta (2-0) que era octavo, con 20 puntos.

LaLiga ha querido que el partido que abrirá la nueva década en Balaídos se celebre la víspera de Reyes. La elección de ese horario ha provocado quejas de ambos equipos e incluso del alcalde vigués. El 6 de enero sí le ha tocado jugar al Celta: contra el Real Madrid y el Valladolid, en los años 2014 y 2013, respectivamente. La cita en el Bernabéu se cerró con una goleada en contra de los célticos (3-0), que superaron a los vallisoletanos en el primer partido de enero tras su regreso a la élite (3-1).

Ante el Valladolid, Iago Aspas estrenaba año con un doblete. La goleada la cerró su compañero Álex López. El ferrolano celebraba en la festividad de Reyes de 2013 su primer gol en la élite.

La misma alegría que el ahora futbolista del Racing de Ferrol la vivió hace un año Fran Beltrán. El centrocampista de Seseña fue el autor del único tanto del Celta ante un Athletic de Bilbao que se llevó los tres puntos de Vigo gracias a los tantos de Muniain y de Williams.

Y para iniciar el nuevo año, el Celta recibe a un Osasuna que está protagonizando una gran temporada, por encima de las expectativas de un equipo recién ascendido a la máxima categoría. El conjunto navarro se está mostrando sólido en cualquier escenario, más allá de su vetusto Reyno de Navarra. Como visitante, el conjunto que entrena Jagoba Arrasate solo ha perdido ante el Real Madrid, el Granada y el Atlético de Madrid. Su única victoria a domicilio la consiguió en el estadio del Espanyol (2-4), uno de los tres implicados en la zona de descenso, junto al Celta y al Leganés. Los duelos de los osasunistas en Valladolid, Levante, Mallorca y Getafe acabaron con reparto de puntos.

Para frenar al conjunto rojillo, el Celta cuenta con un Iago Aspas que ha comenzaba a ver puerta y con siete goles ya se sitúa entre los mejores rematadores españoles de LaLiga. Al de Moaña tampoco se le dan mal los primeros partidos del año. En el de 2019 fue baja por una lesión muscular que estuvo a punto de cambiar la historia del Celta. De los nueve goles que suman los célticos en los siete estrenos de año desde su regreso a la élite, tres llevan el sello de Aspas. El moañés cerró el año con buenas sensaciones y marcó en los tres últimos compromisos de LaLiga: ante Leganés, Mallorca y Levante. En esos partidos, el Celta solo pudo sumar un empate. Eso le lleva a afrontar el nuevo año en la peor situación clasificatoria desde su regreso a Primera División. Desde 2013, el equipo celeste se muestra remolón en el primer partido del año.

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