El Celta de Óscar García superó este mediodía al Mallorca en todas las facetas del juego excepto en la más importante, el marcador. El conjunto celeste cedió un empate (2-2) en Balaídos frente a los baleares en un encuentro en el que mereció mucho más. Por su fútbol, por su intensidad, por su presión y por las ocasiones generadas. Pero en este deporte que no siempre gana quien más lo merece importan los goles. Y el Mallorca marcó los mismos que el Celta después de generar una sola ocasión peligrosa en los noventa minutos. Entre tanto, los vigueses arrinconaron a la escuadra de Vicente Gómez. Rafinha y Aspas, de penalti, fueron los únicos capaces de marcar en un encuentro en el que el Celta vivió alrededor del área de Manolo Reina. Punto insuficiente para los de Óscar García contra un rival directo. Los celestes seguirán una semana más en posiciones de descenso. El Mallorca, que terminó con diez por la expulsión de Raíllo, suma su primer punto fuera de casa.

Era una final. El humo celeste de las bengalas tiñó el ambiente en los alrededores del estadio en la previa del partido. El equipo lo sabía y Balaídos lo sabía. Por eso el Celta saltó al campo con toda la intensidad que les faltó la semana pasada en Leganés. Óscar Gacía, que no saca un once igual a otro, sentó al capitán Hugo Mallo para dar la oportunidad a Kevin Vázquez en el lateral derecho. Okay repitió en la medular, pero esta vez con Lobotka y Rafinha. También se quedó en el banquillo Santi Mina para que regresase Sisto y Brais Méndez sustituyó al lesionado Denis Suárez.

Desde el principio el Celta se plantó en campo contrario. Rafinha y Lobotka, actuando como interiores, lideraron a sus compañeros en una presión que surtió efecto durante casi la totalidad del partido. Los robos en la salida del balón del Mallorca fueron una constante. Esto permitió a los vigueses pulular con frecuencia cerca del área visitante, donde hubo creatividad pero faltó definición. El Celta disparó hasta en dieciocho ocasiones -siete entre palos-, pero Manolo Reina y la falta de acierto salvaron a los visitantes. De uno de esos robos llegó la primera oportunidad. Rafinha se echó encima de Lumor dentro del área y el rechace del hispanobrasileño, envenenado, a punto estuvo de sorprender al portero del Mallorca.

Minutos después se produjo una de las acciones claves del partido. Antonio Raíllo, que hoy hizo faltas de todos los colores, despejó el estómago de Brais dentro del área en lugar de la pelota. El árbitro no vio nada. El VAR tampoco. "Jueguen, jueguen". Y cuando más estaba apretando el Celta y más claros parecían sus ataques llegó el tanto de Rafinha, fruto de una nueva recuperación en el campo del Mallorca y de una rápida circulación de derecha a izquierda que terminó con un preciso centro de Olaza al punto de penalti. Rafinha, que llegaba desde atrás, conectó un sutil cabezazo picado al palo contrario.

El Mallorca, con las líneas muy juntas, se estiraba todo lo rápido que podía cuando tenía el balón. Los de Vicente Gómez buscaban a Budimir por alto y a Kubo por banda. La batalla la estaban ganando los defensores celestes hasta que Aidoo, en un descuido infantil, pisó la bota de Budimir dentro del área. El árbitro no vio nada. El VAR esta vez sí. Llamada al orden a De Burgos Bengoetxea para que revisase la jugada y directos al punto fatídico. Rubén Blanco a punto estuvo de parar el lanzamiento de Salva Sevilla.

El Celta tardó solo unos instantes en asimilar el golpe y volver a la carga. Lucas Olaza no solo mantenía a raya a Kubo sino que sus centros fueron una amenaza constante. De otro de sus muchos envíos pudo beneficiarse Okay. Al turco le faltaron un par de centímetros para enganchar un remate a quemarropa. Mismo asistente tuvo Brais antes del descanso. La volea del mosense, solo en el segundo palo, no cogió portería.

Los celestes siguieron vestidos con el mono de trabajo tras la reanudación. El 'Cucho' Hernández, al poco, se llevó puesto a Olaza dentro del área y esta vez sí que se castigó con penalti. Aspas resolvió con tranquilidad desde los once metros. Los celestes volvían a mandar en el marcador. Solo faltaba cerrar el partido y parecía que todo se iba a poner más de cara en el minuto 62. Raíllo dio un pisotón criminal a Brais Méndez en la ingle que no fue señalado ni como falta. El centrocampista del Celta tuvo que dejar su lugar en el campo a Mina debido a las visibles heridas que le quedaron en su muslo derecho.

Después de una doble ocasión muy clara para Aspas y Sisto fue expulsado, finalmente, Raíllo. El central del Mallorca vio la segunda tarjeta amarilla por una nueva entrada a Aspas. Al Celta le quedaban trece minutos para jugar con uno más. Pero quizás por sentirse más relajados o quizás por una falta de atención el conjunto balear se encontró una jugada en transición en la que todos los celestes fallaron en el repliegue. Olaza impidió el remate del 'Cucho' en el segundo palo, pero su rechace le cayó muerto a Budimir, que fusiló a Rubén.

Había tiempo para el desempate. El Celta se fue a por todas y ocasiones no le faltaron. Juan Hernández, que acababa de realizar su debut en Primera División al sustituir a Kevin, estuvo cerca de cazar un centro raso y tenso de Olaza. Aspas, en el tiempo de descuento, soltó un latigazo con su pierna derecha que se encontró con los reflejos de Manolo Reina. Santi Mina, justo después, cabeceó por encima del larguero la última ocasión del partido.

Los vigueses mejoran sensaciones respecto a Butarque y recuerdan a ese equipo que brilló en La Cerámica. Óscar García parece haber encontrado el camino, faltan los resultados. Las próximas citas, este jueves en Copa del Rey contra la Peña Azagresa y el domingo frente al Levante.

Ficha técnica:

Celta: Rubén Blanco; Kevin Vázquez (Juan Hernández, min.88), Aidoo, Araujo, Olaza; Lobotka, Okay; Brais Méndez (Santi Mina, 66), Rafinha, Pione Sisto; Aspas.

Mallorca: Reina; Fran Gamez, Valjent, Raillo, Agbenyenu; Dani Rodríguez, Salva Sevilla (Lago Junior, min.61), Baba, Febas (Cucho, min.46); Budimir y Take (Chavarría, min.76).

Goles: 1-0 Rafinha, min.20; 1-1 Salva Sevilla (p), min.31; 2-1 Iago Aspas (p), min.50; 2-2 Budimir, min.83

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (vasco). Expulsó al visitante Raillo (min.77) por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla a Aidoo y Santi Mina por parte del Celta de Vigo, y a Cucho por parte del Mallorca.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimoséptima jornada de LaLiga disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 13.247 espectadores. Antes del partido se guardó un minuto de silencio en memorial del joven celtista y abonado del club Miguel Gil García.