El Celta intentará esta tarde el asalto a Butarque (18.30 horas, Movistar LaLiga. Esa fue la última ocasión que los célticos sumaron un triunfo en tierras madrileñas, a donde volvieron posteriormente en once ocasiones más. El conjunto celeste, sin embargo, se presenta hoy en Leganés con el refuerzo anímico del triunfo logrado un par de semanas atrás en Villarreal, rompiendo con ello una racha de casi un año sin triunfos a domicilio. Una nueva victoria supondría además abandonar los puestos de descenso, donde se instaló a finales de octubre tras caer ante el Betis. El Leganés, por su parte, se presenta a la cita con importantes bajas que obligan a su técnico a recomponer la línea defensiva.
Los célticos se enfrentarán al colista de la categoría, que solo ha ganado un partido en las quince jornadas celebradas. No obstante, el conjunto pepinero ha aumentado la competitividad desde la llegada del entrenador mexicano Javier Aguirre, en sustitución de Mauricio Pellegrino. Barcelona y Sevilla, de hecho, sufrieron para ganar por la mínima al rival inmediato de los célticos.
El alta médica del portero Rubén Blanco es la gran novedad de los de Óscar García Junyent, que prepara varios cambios en el once en relación al equipo que la semana pasada empató sin goles en Balaídos con el Valladolid.
Además del regreso del guardameta de Mos, tras superar un esguince de rodilla, es probable que se produzca la presencia de Rafinha Alcántara entre los titulares después de que el hispano-brasileño destacase en los minutos de la segunda mitad ante los vallisoletanos que le concedió el técnico.
Tampoco se descarta la reaparición de Okay Yokuslu, que no ha vuelto a jugar de celeste desde la derrota ante el Alavés, el pasado 20 de octubre. El internacional turco cuenta con "las mismas opciones que cualquier otro", apuntó ayer Óscar García, que podría apostar por Okay para blindar el centro del campo en un partido que el técnico del Celta prevé "muy físico", teniendo en cuenta la intensidad con la que juega el Leganés en Butarque. Los locales necesitan comenzar a sumar puntos para no perder las ilusiones de seguir peleando por la salvación, que ahora tienen a una distancia de doce puntos.
Desde que dirige al Celta, Óscar García ha contado siempre con ocho futbolistas fijos en su once: Mallo, Aidoo, Araújo y Olaza, en defensa; Lobotka y Pape, en la medular; además de Sisto y Aspas, en ataque. En las otras tres plazas ha habido cambios, aunque en la portería estuvo obligado por la lesión de Rubén Blanco. Una vez recuperado este, falta por saber si el entrenador catalán dará continuidad bajo palos a un Sergio Álvarez que solo encajó un gol en sus dos participaciones o le devolverá la titularidad a quien esta temporada partió como primer portero de la plantilla celeste.
En el centro del campo entrará seguramente Rafinha y también podría tener una oportunidad Okay. En ese caso, el turco formaría el doble pivote con Lobotka, mientras el brasileño se movería como interior izquierdo y Pape por la derecha. En ataque, la pareja que marcó en Villarreal, con Sisto escorado al costado izquierdo. Tampoco se descarta que Okay continúe en el banquillo y que entren en el once Denis Suárez, Mina o incluso el 'Toro' Fernández, otro de los que aprovechó los pocos minutos que le ofreció Óscar García ante el Valladolid.
Los célticos intentarán obtener un resultado positivo como en enero de 2017, cuando tumbó a los locales con goles de Guidetti y de Lemos. El curso pasado, el Celta sumó en Butarque un empate sin goles que le permitió seguir persiguiendo el sueño de salvar la categoría.
Minuto Cero: Ante el colista sólo vale ganar. Por Borja Melchor // Marta Clavero
Ocho meses después, los célticos se presentan en territorio pepinero también con urgencias en la clasificación, con un punto menos que el Mallorca, que marca la zona de la permanencia. Con el nuevo entrenador, el conjunto gallego quiere tomarse cada jornada como una final para dar pasos hacia las posiciones medias de la tabla. A Madrid ha viajado con veinte jugadores, incluido el portero del juvenil Iago Domínguez, pues Iván Villar continua recuperándose de una operación en la rodilla. Juncà y Beauvue también son baja por lesión, mientras que Jorge Sáenz y Juan Hernández se han quedado en Vigo por decisión técnica.
Aguirre, por su parte, pierde para esta cita al central Siovas y a los laterales derechos Rosales, por sanción, y a Marc Navarro, por lesión. La cuarta ausencia obligada es la de Szymanowski. Sin lateral derecho específico, el entrenador mexicano baraja varios nombres: Unai Bustinza, Aitor Ruibal u Óscar Rodríguez son las opciones más factibles; bien en una defensa de cinco o de cuatro integrantes.
En el centro del campo destaca por encima de todos Rubén Pérez, secundado por Recio y por Roque Mesa. El canario está cedido por el Sevilla y aporta toque en la línea de creación para abastecer de balones a las dos referencias de ataque: Braithwaite y En-Nesyri.
Esta pareja de delanteros es responsable de seis de los ocho goles que suma el Leganés en quince jornadas, convirtiéndose así en el equipo con menos pegada de la categoría. Enfrente se encontrará a un Celta que ha mejorado en defensa en las dos últimas jornadas, donde ha encajado solamente un gol ante el Villarreal y logró dejar la puerta vacía ante el Valladolid. Con esa fortaleza y la que aporte el centro del campo, los de Óscar García buscarán un triunfo en Butarque que les permita salir de las posiciones de descenso.
