Fantástica experiencia la vivida esta semana por un grupo de 28 chicos japoneses de entre 7 y 14 años que estuvieron entrenando en las instalaciones deportivas de A Madroa a las órdenes de técnicos de las categorías inferiores, además de disputar amistosos contra equipos locales, e incluso contra el equipo benjamín A del Celta. En los encuentros se pudo comprobar la calidad de los jugadores y también su implicación en el trabajo futbolístico. Los célticos se impusieron en ese duelo por 4-3, mientras los japoneses lograron superar el Candeán enel segundo partido amistoso. Los jóvenes trabajaron de forma intensa durante una semana, bajo la supervisión de los entrenadores del Celta con la misma metodología de trabajo que tiene la entidad vigués con su cantera.Los japoneses viven en diferentes ciudades de Japón y participaron en las actividades del Campus de la Fundación Celta que se desarrollaron durante el pasado mes de agosto en las ciudades de Chiba y Kanagawua. Al margen del aspecto futbolístico, la representación nipona también realizó diversas excursiones a varios lugares de la provincia.