La fotografía con los jugadores y técnicos del primer equipo del Celta ha puesto el colofón a la estancia de una semana de un grupo de niños japoneses en A Madroa, que en las próximas horas regresan a casa pero se llevan recuerdos inolvidables de su deporte favorito, después de celebrar varias sesiones de entrenamientos en la ciudad deportiva céltica o asistir al partido del viernes pasado en Balaídos entre el conjunto vigués y el Valladolid. "Es una experiencia muy buena para los niños y para nosotros, también", explica Yuki, uno de los técnicos nipones que han acompañado a los 28 chavales de entre 10 y 12 años de edad que vienen de vivir una experiencia inolvidable.

Esta expedición de jóvenes futbolistas que han pasado por Vigo forman parte de una selección realizada por todo el país oriental. "Alguno ya había estado aquí con anterioridad, pero para la mayoría de ellos es la primera vez que viajan para entrenar en las instalaciones del Celta", explica Yuki, quien agradece que los jugadores del primer equipo se muestren tan "cercanos" con los niños, que se llevan "muchos regalos" de este viaje a territorio Celta.