Con una cacerolada y gritos en contra del centro comercial de Tameiga que se incluye en la segunda fase de la ciudad deportiva del Celta fueron recibidos los asistentes al acto de colocación de la primera piedra de las futuras instalaciones célticas en Mos. Algunos de los doscientos manifestantes dedicaron insultos a invitados y prensa, que se vieron obligados a cruzar a pie el pasillo que las fuerzas de seguridad mantuvieron abierto sin complicaciones. Hasta ahí llegaban las lanzaderas que el club ofrecía a los asistentes al acto oficial desde el aparcamiento del Círculo Mercantil. La plataforma Auga e Vida promovió esta concentración de protesta en la parroquia de Pereiras.