Aunque en muchas ocasiones se le incluyese en la Quinta del Mini, Óscar García Junyent insiste en que él era mayor que aquellos que formaron el grupo de futbolistas que en el arranque de la última década de la pasada centuria coincidieron en el Barcelona B y con su fútbol de salón dejaron pequeño el Miniestadi cada vez que jugaba el filial azulgrana. A buena parte de esos futbolistas les llegó pronto la llamada de Johan Cruyff para formar parte de la primera plantilla azulgrana. Dos de sus componentes se reencuentran el domingo en Villarreal desempeñando funciones de segundos entrenadores. Ellos son el vigués Quique Álvarez (hijo del excéltico Costas) y el sabadellense Roger García. Pero en La Cerámica también se revivirán más vínculos, pues el pequeño de los García Junyent jugó durante dos temporadas en el 'submarino amarillo' y su hermano Óscar tuvo a Quique Álvarez como ayudante durante su etapa como entrenador del juvenil del Barça. Los tres podrán recordar este fin de semana los tiempos pasados en común y que el fútbol vuelve a unir, aunque sea por unas horas. El espíritu de la Quinta del Mini se dará cita en Vila-real.

Esta generación liderada por el carismático Iván de la Peña ('Lo Pelat'), incluyó también a futbolistas como Toni Velamazán, el excéltico Albert Celades (ahora entrenador del Valencia) y a Juan Carlos Moreno. Todos ellos se convirtieron en el último grupo de canteranos que el genial Cruyff incorporó al Barça antes de abandonar el club catalán. Las jóvenes promesas coincidieron con otros compañeros formados en la Masia, como Óscar García, y meses después protagonizaron una goleada ante el Betis (1-5) que les elevaría a los altares de un club que llevaba tiempo deseando una generación de canteranos como la que alumbró el Real Madrid con la Quinta del Buitre.

Sin embargo, la suerte de esta generación de azulgranas no tendría tanto recorrido y éxitos como la de su eterno rival. Robson y Van Gaal acabarían desmembrando al grupo, aunque el club al menos pudo embolsarse importantes beneficios, teniendo en cuenta la época. Así, De la Peña se fue a la Lazio a cambio de 15 millones de euros; Óscar, al Valencia, por 6,3 millones; Roger al Espanyol, por 2,7 millones; y Celades, al Celta, por 1,6 millones.

Agotada la etapa como futbolistas, buena parte de ellos continúan ligados al deporte rey como técnicos. El Celta acaba de juntar a los hermanos García Junyent para que se estrenen en los banquillos de Primera División. Celades se hizo cargo esta temporada del Valencia, tras la destitución de Marcelino García Toral. Toni Velamazán trabaja como técnico en las categorías inferiores del Espanyol, donde la Quinta del Mini vivió una segunda etapa. De la Peña ejerce como agente de jugadores. Moreno continúa vinculado al Girona, en el que hasta hace poco ejerció como segundo de Unzué.

Resulta evidente que la influencia de Cruyff marcó la trayectoria profesional de buena parte de los futbolistas que pasaron por el Barcelona en la etapa en la que el holandés dirigió al conjunto azulgrana (1988-1996).

"Me hice entrenador por ti. Tuve muy claro que a lo que me habías enseñado tenía que darle continuidad y no quedármelo para mí", señalaba el ahora entrenador del Celta ante el fallecimiento del genial holandés. Con motivo del Villarreal-Celta, tres de sus discípulos se reencontrarán el domingo en el estadio de La Cerámica.