El Celta inicia esta noche en el Camp Nou (21.00 horas, Movistar LaLiga), feudo históricamente casi inaccesible, un nuevo ciclo de la mano de Óscar García Junyent,Óscar García Junyent el técnico elegido por Carlos Mouriño para revertir la deplorable dinámica del conjunto celeste, que llega al choque en puestos de descenso tras un desastroso primer tercio del campeonato que se ha llevado por delante a Fran Escribá.
La casualidad ha querido que el nuevo preparador celeste se estrene en LaLiga en el escenario en que forjó su carrera futbolística como discípulo del irrepetible Johan Cruyff, que lo descubrió como jugador y cuyo método y estilo han marcado su posterior y variopinto paso por los banquillos.
Con escasamente tres días de trabajo en A Madroa, Óscar aborda la visita al campo del líder como una buena prueba para calibrar el estado su equipo en uno de esos partidos que no penaliza perder. A la dificultad del escenario -solo una vez en la historia ha conseguido el Celta llevarse los tres puntos del Camp Nou- y el inmenso talento del equipo que lidera Lionel Messi, se añade el bajo momento de forma y moral con que los celestes comparecen en el partido y la necesidad de victoria del adversario, que necesita sumar los tres puntos para conservar el liderato tras una agitada semana.
La última derrota en el Ciutat de Valencia y el empate cedido luego en casa en la Liga de Campeones ante el modesto Slavia de Praga obligan al conjunto de Ernesto Valverde a una inmediata reacción. El equipo azulgrana se propone serenar los alterados ánimos de su parroquia con una victoria contundente y el Celta puede pagar los platos rotos. "No soy un mago que puede hacer todo en tres días, pero hemos dado los primeros pasos y me gustaría que se empiece a reflejar mañana", ha señalado el preparador celeste, a quien no preocupa tanto la posibilidad de perder un partido en el que la derrota se da por descontada como que su equipo recupere la confianza dando buena imagen frente a un rival de talla planetaria.
Deberá sobreponerse además el conjunto celeste a la baja de algunos futbolistas importantes, singularmente de Santi Mina, que se recupera de una rotura muscular en el aductor izquierdo, y Rafinha, con un edema óseo en la rodilla izquierda cuyo alcance está todavía por determinar. Se caen también por lesión Kevin Vázquez y Claudio Beauvue mientras que Juan Hernández no viajará a Barcelona por decisión técnica. El lorquino recibió el alta médica el pasado jueves después de más de un año en blanco y carece por ahora de ritmo competitivo.
Con estas premisas, Óscar García ha convocado para el choque a los 19 futbolistas disponibles del primer equipo (contando con los tres porteros) y al atacante del filial Iker Losada.
Aunque no se esperan demasiados cambios con respecto al equipo que cayó el pasado domingo en Balaídoscontra el Getafe, el técnico céltico oculta sus bazas. Óscar no ofrece pistas sobre las piezas que se propone desplegar esta noche sobre el tapete del Camp Nou y esconde también cuál será el esquema con el que el Celta se enfrentará a los de Ernesto Valverde.
Una de las pocas cosas que pueden darse por seguras es la presencia de Rubén Blanco bajo el travesaño. El mosense defenderá la portería celeste arropado por una defensa de cuatro hombres en la que previsiblemente Joseph Aidoo y Néstor Araújo cubrirán la zona central y Hugo Mallo el perfil derecho. David Juncà y Lucas Olaza se disputan un puesto en el flanco izquierdo de la zaga, con ventaja sobre el papel para el uruguayo, menos profundo, pero con mayor capacidad para defender la banda desde la que previsiblemente arrancará Lionel Messi.
En el medio del terreno, la novedad podría ser el regreso al once de Okay Yokuslu después de tres jornadas consecutivas en el banquillo. El futbolista turco sustituiría a Fran Beltrán para acompañar en el eje de la línea medular a Stanislav Lobotka, cuyo bajo rendimiento no parece pasarle factura.
Por delante del doble pivote, Óscar García podría desplegar una línea de tres mediapuntas integrada por Brais Méndez, Iago Aspas y Denis Suárez precediendo al uruguayo Gabriel, el Toro, Fernández, que actuaría como referencia en punta. La expedición celeste a la capital catalana la completan Sergio Álvarez, Iván Villar, David Costas, Jorge Sáenz, Pape Cheikh, y el danés Pione Sisto.
El Barcelona que ha dirigido todas las miradas hacia Ernesto Valverde, cuya competencia para dirigir al conjunto azulgrana se cuestiona, a pesar de haber ganado las dos últimas Ligas. Los azulgranas, sin embargo, desconocen esta temporada la derrota en su estadio, donde cuentan por victorias todos sus compromisos ligueros.
La imagen de debilidad ofrecida en la última jornada en el campo del Levante y las dificultades para superar al Slavia, que se llevó un punto del Camp Nou, donde últimamente se ha instalado un murmullo entre la parroquia culé. Valverde debe hacer frente en esta ocasión a las ausencias por lesión de Luis Suárez y Jordi Alba. La baja del delantero uruguayo será cubierta probablemente por el joven Ansu Fati, la sensación de La Massía, que formaría tridente junto a Lionel Messi y Antoine Griezmann.
En el centro del campo, existe la duda de si brasileño Arthur podría regresar al once en perjuicio del chileno Arturo Vidal acompañando a Sergio Busquets y el holandés Frenkie De Jong. En defensa, por último, la novedad podría ser el brasileño Junior Firpo, un futbolista que ha tenido muy poca participación con Ernesto Valverde hasta la fecha, pero que es el único recambio natural con el que cuenta el técnico cacereño para suplir a Jordi Alba. Otra opción sería cambiar a Semedo a la banda izquierda y situar Sergi Roberto en el flanco derecho.
