Es un equipo con talento y calidad, dicen en A Madroa del primer equipo juvenil del Celta, una formación que muestra su candidatura a conseguir el título de campeón. Al menos los registros estadísticos muestran la fortaleza del grupo dirigido por Jorge Cuesta. No ha perdido ningún encuentro de los nueve que ha disputado. Ha ganado en ocho y solo cedió un empate, a cero goles ante el Sporting de Gijón, que se perfila como uno de sus grandes rivales en la actual campaña.

El equipo camina con paso firme. El pasado viernes logró el triunfo por 3-1 ante el Val Miñor. Fue otro partido de rivalidad saldado con un triunfo. El conjunto vigués sumó tres valiosos puntos, que le permiten sumar ya 25, cuatro más que el Sporting de Gijón, que es segundo, y el Oviedo, que ocupa la tercera posición. Los vigueses han marcado 23 tantos y solo han recibido 7, los mismos que el Bansander, el otro equipo que le iguala en esta particular clasificación.

Se producen dos circunstancias curiosas. El Celta juvenil ha conseguido sumar 13 puntos como local y 12 como visitante. En campo contrario no ha perdido ningún encuentro. En los goles marcados, 13 los logró como visitante y diez como local. Es decir, tiene más efectividad lejos de A Madroa.

Jorge Cuesta es el entrenador, al que acompaña Manuel Vilasboas Carballido como segundo, Carlos Arosa como preparador físico, Jaime López ejerce de delegado, Pablo Verde García es el fisioterapeuta y Diego Tunas se ocupa de la preparación de los porteros. Este es el cuerpo técnico que trabaja de forma intensa desde el pasado mes de julio, cuando se inició la pretemporada.

El Celta juvenil tendrá el próximo sábado ante el Racing de Ferrol otra opción de mostrar el buen fútbol de una plantilla que se muestra como un bloque compacto. En A Madroa se consideran muy válidos los resultados logrados hasta el momento, pero también el crecimiento que han desarrollado sus futbolistas.

En la División de Honor Juvenil participan 16 formaciones y el Celta ha demostrado hasta el momento que es una de las mejores. Disputar al final de la temporada el Trofeo de Campeones es uno de los grandes desafíos. Es, además, una competición en la que el conjunto vigués tiene una especial relación, aunque no positiva. Llegó a jugar la final algún año, pero no ha conseguido ganarla nunca.

Otro aspecto que los técnicos valoran es la presencia de jugadores del equipo juvenil en el filial e incluso en la selección española. Con eso queda demostrado que el trabajo se mantiene en la línea marcada desde el comienzo de la temporada. El conjunto es uno de los más importantes que trabaja en A Madroa y al que se cuida de forma especial.

Hasta el final de la temporada, de nuevo los equipos asturianos volverán a ser sus grandes rivales en el objetivo de ser los campeones de la competición. Ya sucedió en campañas anteriores. El Deportivo de A Coruña, está cerca de los primeros lugares de la clasificación.