El duelo del pasado miércoles frente al Betis en el Benito Villamarín ha dejado secuelas que trascienden a la derrota. Los servicios médicos del Celta, que se van a perder los próximos compromisos ligueros por problemas de diferente consideración. El delantero vigués tuvo que ser sustituido den el descanso por causa de un problema muscular en el aductor izquierdo. La ecografía practicada al jugador el pasado jueves ha confirmado que sufre una rotura de fibras de primer grado que lo va a mantener unas tres semanas alejado de los terrenos de juego. Mina se perderá los próximos partidos contra el Getafe y el Barcelona. Si no se produce contratiempo, el canterano estaría en condiciones de reaparecer en el duelo contra el Villarreal en el Estadio de la Cerámica a la vuelta del tercer parón de selecciones de LaLiga.

El periodo de recuperación de Rafinha es, por el momento indeterminado. El brasileño presenta un edema óseo por una contusión en la zona distal del fémur izquierdo que le obligará a limitar impactos durante un tiempo no inferior a diez días. Posteriormente, se irá evaluando su tolerancia al dolor hasta que esté en condiciones de recibir el alta médica. En el mejor de los supuestos, Rafinha se perderá también el duelo contra el Getafe y la visita al Camp Nou.

La buena noticia del parte de enfermería la protagoniza Juan Hernández, que comienza a ver la luz al final del túnel tras una lesión de rodilla que lo ha mantenido alejado de los terrenos de juego desde comienzos de la pasada temporada. El futbolista de Lorca se ejercita ya con plena normalidad y los servicios médicos prevén que reciba el alta médica la próxima semana.