El Celta dio un golpe sobre la mesa ante el Oviedo, equipo que llegaba a esta jornada como segundo clasificado y a un punto de los vigueses. Una contundente victoria que deja a los célticos en lo más alto de la clasificación, con un colchón de cuatro puntos sobre el segundo y tercer clasificado, Sporting de Gijón y Oviedo respectivamentente.

El encuentro de ayer no tuvo demasiada historia, y no fue por los cinco goles que marcó el Celta, sino porque la igualada inicial se rompió a los dos minutos de juego con el primer gol de Gabri. Con esta situación, al cuadro asturiano no le quedaba más remedio que irse arriba buscando el tanto de la igualada, con lo que se dio la situación perfecta para que los célticos jugaran con toda comodidad a la contra. A la media hora de juego llegaba el segundo tanto, y poco antes de señalarse el final del primer tiempo caía el tercero, con lo que todo quedaba poco menos que visto para sentencia.

Los asturianos no salieron bien tras el paso por el vestuario, y el Celta marcó el cuarto de la tarde, con lo que lo único que falta era que pasaran los minutos para llegar al final del partido, aunque todavía hubo tiempo para marcar el quinto tanto.