Una nutrida representación de la afición de la Real Sociedad acudió ayer al estadio de Balaídos, que registró una entrada de 18.002 asistentes, según el club vigués. Los seguidores del conjunto txuri-urdin se situaron en un lateral de la Grada de Río; en el otro extremo, la Grada de Animación celeste mostró una pancarta reclamando soluciones para el naval vigués, que pasa de nuevo por momentos delicados ante el cierre de los astilleros de Vulcano y la crisis de Barreras.

Ambas imágenes representan la cara y la cruz del partido: ganó el conjunto vasco; perdió el gallego. La alegría de la afición donostiarra contrastó en la mañana de ayer en Balaídos con la protesta por la difícil situación de deterioro que sufre un sector estratégico de la economía de la ría de Vigo.