La carencia de gol ha acompañado a la selección española en los dos últimos compromisos clasificatorios de la selección española frente a Noruega y Suecia ha reabierto del debate sobre la ausencia del céltico Iago Aspas en las dos convocatorias de Robert Moreno, el técnico que ha certificado la clasificación de la Roja para la Eurocopa 2020 iniciada con Luis Enrique Martínez tras batacazo sufrido en el último Mundial de Rusia.
Aunque el sucesor de Luis Enrique se mantiene invicto en los siete partidos (dos como interino de su mentor y cinco como primer técnico) en que ha dirigido al combinado nacional, el insípido juego desplegado por los internacionales españoles frente a rivales de segunda y tercera fila ha puesto en duda la condición de favorito que indefectiblemente acompañaba a la Roja en los grandes torneos. Se cuestiona la pérdida del estilo que coronó a España como referente mundial de finura futbolística que presidió en tiempos de Luis Aragonés y Vicente del Bosque, pero inquietan sobre todo las dudas que han generado el pobre caudal ofensivo y la exigua pegada que ha caracterizado en esta última etapa a la selección, especialmente patente en los últimos dos compromisos frente a rivales de perfil físico como Noruega y Suecia. España carece de gol y se ha vuelto predecible.
Con estas premisas, llama la atención que el nuevo seleccionador haya obviado de forma sistemática en sus dos convocatorias al más fiable de los delanteros españoles Ningún otro futbolista seleccionable por España se aproxima a los registros goleadores de Iago Aspas. El triple vencedor del Trofeo Zarra acumula 61 goles en las últimas tres temporadas (19 en el curso 16-17; 22 en el 17-18 y 20 la pasada campaña) y con el gol, primero del presente curso, anotado en el último partido con el Celta al Athletic ha ingresado en el selecto club de delanteros que han conseguido 90 goles en Primera División.
La impasibilidad de Moreno hacia Iago Aspas choca más, si cabe, por el profundo conocimiento que el seleccionador tiene de las cualidades y desmesurada ambición del jugador de Moaña, al que ha dirigido durante 38 partidos de Liga como segundo de Juan Carlos Unzué en el Celta hace un par de temporadas.
Claro que la situación no es nueva para Aspas. Acaso por militar en un club sin grandes posibles, como el Celta, el moañés se ha tenido que acostumbrar a multiplicar sus méritos para ser tenido en cuenta en la selección. El punta céltico ha forjado su perfil como internacional a golpe de goles con el Celta, sosteniendo un ritmo goleador propio de las grandes estrellas de LaLiga que ninguno de sus competidores ha sido capaz de resistir, como demuestra el hecho de que el pasado curso Iago se alzó con su tercer Trofeo Zarra consecutivo después de permanecer tres meses inactivo por una grave lesión.
Casi por clamor popular, Iago Aspas ha podido hacerse con un hueco en la selección que acudió al último Mundial con Julen Lopetegui. Con ciertas reservas (su primera convocatoria con el asturiano fue por lesión de Diego Costa), Luis Enrique mantuvo abierto este espacio que sorprendentemente Robert Moreno ha cerrado ahora de golpe.
Al jugador del Celta no le ha ayudado seguramente su lento arranque goleador esta temporada -anotó su primer gol del curso en la octava jornada-, ni el intrascendente partido firmado por Aspas contra el Espanyol con el seleccionador en el palco de Balaídos. Pero LaLiga no ha hecho si no empezar. No es la primera vez que Aspas demora su estreno y todos los años ha sido fiel a su cita con el gol.
Y no solo en el Celta. También con la selección. Desde su imponente estreno goleador en Wembley en noviembre de 2016, el futbolista celeste ha sido uno de los delanteros más rentables de la Roja, con un único borrón, en la tanda de penaltis contra Rusia que apeó a la España del último Mundial.
En sus 18 partidos como internacional, Iago Aspas ha dado al combinado nacional 6 goles y 6 asistencias, confirmando que su contribución trasciende con mucho la mera aportación goleadora. El artillero moañés anota cada 113 minutos sobre el césped, con un índice de eficiencia que solo mejoran Paco Alcácer, del Borussia Dortmund (76), con una sola asistencia y el colchonero Álvaro Morata, que ha colaborado con dos asistencias menos que el céltico y suma más partidos y más minutos sobre el campo.
