Fran Escribá afronta este domingo en Mendizorroza una tarea pendiente: encadenar dos victorias consecutivas con el Celta. La imposibilidad de conectar una buena racha ha sido uno de los grandes problemas del cuadro celeste en estos últimos años, desde que Eduardo Berizzo abandonó el banquillo de Balaídos. Ninguno de los técnicos que lo han sucedido ha sido capaz de conectar más de un par de triunfos de forma consecutiva. Juan Carlos Unzué enlazó dos victorias en un par de ocasiones hace dos temporadas y Antonio Mohamed lo hizo en una sola ocasión (jornadas segunda y tercera) a comienzos del pasado curso. Miguel Cardoso no lo consiguió y tampoco Fran Escribá. De momento.

Su mejor racha con el Celta (cuatro partidos sin perder) la protagonizó el preparador valenciano tras caer en el Wanda Metropolitano en la trigésimo segunda jornada de la pasada Liga. Los celestes doblegaron en el siguiente partido al Girona en Balaídos (2-1), firmaron a continuación dos empates seguidos a domicilio frente a Leganés (0-0) y Espanyol (1-1) y ganaron luego en casa a un Barça que compareció en Balaídos sin sus grandes figuras (2-0). El Athletic Club truncó la racha en la penúltima jornada de Liga en San Mamés (3-1).

Poco antes, tras perder de forma consecutiva ante Betis y Real Madrid, los celestes habían salido del descenso con una colosal remontada frente al Villarreal liderada por Iago Aspas, que regresaba salvar al equipo tras tres meses lesionado (3-2). A este partido siguió un empate en Huesca (3-3) y un cómodo en triunfo en casa contra la Real Sociedad, pero la racha ya no tuvo continuidad en el Wanda Metropolitano.