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El muro de las lamentaciones

El Celta se cita con Pacheco, el portero que le privó de la final de Copa de 2017

Aspas remata ante Pacheco, en 2017, en la primera visita del portero extremeño a Balaídos. // Jose Lores

El Celta reanudará la competición liguera en Mendizorroza ante un Alavés que continúa pendiente de la lesión de Fernando Pacheco, el guardameta que privó a los célticos de la final de la Copa del Rey de 2017. El extremeño fue un muro infranqueable para los célticos en los 180 minutos de una eliminatoria que se decidió gracias al solitario gol de Edgar Méndez. Pero no es la única de las lamentaciones del conjunto celeste ante Pacheco, pues en las ocho ocasiones que lo ha tenido enfrente solo lo ha superado en cuatro ocasiones (goles de Radoja, Maxi Gómez y dos de Aspas) para un negativo balance de 2 victorias, 2 empates y 4 derrotas.

Celestes y albiazules volverán a medirse el domingo que viene al mediodía en Mendizorroza, justo un año después de que coincidieesen en Balaídos también en la novena jornada del campeonato y tras el segundo parón de LaLiga por los compromisos de las selecciones. Entonces, el equipo que dirigía Antonio Mohamed cayó por 0-1. Era la tercera vez que Pacheco, que había sido duda para ese partido por una lesión, como ahora, salía imbatido frente al Celta. El meta se recupera ahora de un golpe en el empeine que le impidió jugar los dos últimos duelos de Liga. Los plazos para su recuperación son muy justos, pero se espera que llegue a tiempo para la cita del domingo.

Hace un año, Pacheco realizaba en Balaídos su mejor parada del curso. Primero evitó con una buena estirada un gol de falta directa de Aspas. A continuación, mostró sus grandes reflejos al despejar a córner un tiro de Boufal desde fuera del área que se envenenó al tocar en Manu García. El capitán del Alavés agradeció esta intervención: "Otra que me salvas", tuiteó el veterano centrocampista, uno de los tres supervivientes del último ascenso de los vitorianos, junto a Laguardia y el propio Pacheco.

El portero que llegó a Vitoria desde la cantera del Real Madrid tuvo dos intervenciones providenciales ante Aspas en Balaídos y en Mendizorroza para llevar a su equipo a la final copera ante el Barça.

Su primer duelo con los célticos, en enero de 2017, acabó en derrota. Radoja anotó su primer gol en Balaídos. Ese mismo curso, Aspas marcó el tanto del honor de los celestes en Vitoria (3-1).

En el curso 2017-18, Pacheco encajó otro gol en Vigo (de Maxi Gómez), pero su equipo salió airoso del duelo en Mendizorroza (2-1) y solo Aspas pudo superarle. El curso pasado, el guardameta extremeño volvió a ser un muro infranqueable, el de las lamentaciones, para un Celta que cayó en Vigo por la mínima (0-1) y sumó un empate sin goles en Vitoria.

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