El Celta ya está enfocado en preparar el partido contra el Athletic Club del domingo que viene en Balaídos, en el que equipo de Fran Escribá buscará una victoria que le permita pasar página a su decepcionante derrota en Eibar. El técnico valenciano dispone de toda la plantilla para afrontar la octava cita del campeonato, a excepción de Juan Hernández, que continúa recuperándose de la rodilla que se lesionó de gravedad la temporada pasada.

El regreso al trabajo en la ciudad deportiva de Candeán, después de que los futbolistas disfrutasen de una jornada de descanso, se inició esta mañana en un ambiente distendido, en el que los jugadores organizaron un pasillo a Josep Aidoo con motivo del vigesimocuarto cumpleaños del zaguero ghanés.

Esta mañana, los jugadores presentaban un semblante más alegre que en la sesión de recuperación celebrada el lunes, tras el tropiezo en Ipurua que provocó que se encendiesen todas las alarmas en el club y entre la afición. Desde A Sede se han despejado dudas sobre la continuidad de Escribá, que cuenta con la confianza absoluta del club, por lo que su labor no se cuestionará ni siquiera con el resultado que se produzca el próximo domingo, jornada en la que se abrirá el segundo paréntesis del campeonato para los partidos de las selecciones nacionales.

Tres jornadas de trabajo le restan al Celta para preparar la cita ante un rival que viene de caer en casa ante el Valencia. El equipo rojiblanco también volvió hoy a los entrenamientos en Lezama después de disfrutar de dos jornadas de descanso. El lateral izquierdo Yuri Berniche, que sufrió una luxación en el hombro derecho ante los valencianistas, es baja segura para el partido de Balaídos. Mikel Balenziaga se perfila como opción para relevar a Yuri, aunque tampoco se descarta la presencia en ese costado de Íñigo Lekue. Con menos posibilidades parte Cristian Garea, lateral izquierdo específico, pero no que no se ha estrenado en las convocatoria de Gaizka Garitano.