El preparador del Celta, Fran Escribá, no puso ningún reparo a la clara derrota de su equipo en Ipurua y dijo que, a su juicio, se perdió ante el Eibar más por deméritos propios que por el juego de su rival, y negó que se haya "tocado fondo" con la segunda derrota céltica en lo que va de campeonato, tras iniciarlo con un tropiezo ante el Real Madrid en Vigo. Admitió el preparador valenciano el mal partido, entre otros, de Iago Aspas, que incluso erró un penalti en los minutos de descuento. Quiere pasar página cuanto antes a la mala actuación de ayer y centrarse ya en preparar la visita a Balaídos del Athletic Club, el domingo que viene a las dos de la tarde. "La propuesta de fútbol fue nuestra pero no nos sirvió de nada", subrayó el preparador céltico desde la sala de prensa de Ipurua antes de emprender el viaje de vuelta a casa.

"Una derrota siempre es dolorosa, pero es exagerado decir que hemos tocado fondo porque el plan del partido salió como se esperaba", declaró el técnico valenciano que recordó que "perdió" el Celta el duelo "más que ganarlo" los guipuzcoanos.

Escribá reconoció que "sólo una lectura del resultado sería negativa", sin embargo, un análisis del juego y del fútbol de su equipo "no sería tan negativa", al tiempo que justificó el mal partido de Iago Aspas, con un penalti errado al final, y dijo que no ve mal a la estrella del equipo celeste. "Esa ansiedad puede transmitirse pero no los veo ansiosos, ni a él ni al equipo".

"Iago es visceral, vive los partidos como hay que vivirlos. La situación del Celta no es problema de Aspas o del juego de mi equipo, porque hoy lo único que faltaron fueron los últimos 20 metros, con una propuesta de juego mejor por nuestra parte", comentó Escribá.

Habló de los errores de su equipo para explicar una derrota que deja al Celta a las puertas del descenso tras siete jornadas. "Ellos fueron un equipo intenso. A veces contamos cualquier robo como una presión. En general, cometimos errores que nos hicieron salir derrotados. Y cometimos errores en la finalización que hicieron que no pudiéramos marcar".

Pidió centrarse desde ahora en el próximo compromiso ante el Athletic de Bilbao (domingo, 14 horas, Balaídos) y olvidar las sensaciones negativas que dejó el encuentro de Ipurua.

En Vigo, sin embargo, parte de la afición critica con dureza el juego de un equipo que apenas genera ocasiones de gol y que acumula cinco jornadas seguidas sin disfrutar de una victoria. "Es lógico que ocurra, igual que cuando las cosas salen bien se exagera para lo bueno. Tenemos experiencia suficiente todos para aislar al vestuario, trabajar y pensar que la única preocupación es el Athletic", comentó sobre los comentarios negativos que puedan recaer en el cuerpo técnico y en la plantilla.

Sobre cómo se desarrolló el partido, Escribá destaca que el Eibar no pudiese desarrollar el juego directo desde las bandas. Además, se quejó del estado del césped de Ipurua. "No recuerdo centros laterales que nos rematasen. El campo estaba muy seco. Nos contaron que hubo un problema con el riego. Habíamos hablado que en un campo tan complicado, teníamos que jugar fácil". No fue así, el Celta se complicó la vida tras la reanudación con un despiste en los marcajes que aprovechó Expósito. A continuación, un error de Aidoo al salir con el balón jugado arruinó los planes del Celta para sumar algún punto positivo en su visita al campo de Ipurua.