El Celta logró una importante victoria ante un Lugo que plantó cara a los célticos y que mantuvo la igualdad en el marcador hasta los instantes finales del partido, justo cuando Aldán sentenció el marcador.

El equipo vigués llevó el peso del encuentro durante los primeros cuarenta y cinco minutos de juego, pero sin demasiada fortuna en lo que al remate a portería se refire. Los célticos debieron tener cuidado, ya que las contras de los lucenses eran muy peligrosas y cualquiera de ellas podía acabar en gol, chafando todo el trabajo realizado hasta ese momento. Una igualdad que se mantuvo hasta el final del primer tiempo, con un marcador que no se movió.

Tras el paso por el vestuario, fue el Celta quien salió mucho más centrado al terreno de juego, y a los cinco minutos rompía la igualdad inicial al marcar Carlos Martínez. El tanto descolocó todavía más al cuadro lucense, que cinco minutos más tarde encajaba un segundo tanto que parecía que sentenciaba el encuentro.

Sin embargo, el Lugo no se rindió. Decidió arriesgar un poco más, y a trece minutos para llegar al final recortaba diferencias por mediación de Óscar.

La emoción volvió al terreno de juego, puesto que el cuadro lucense seguía presionando buscando ese tanto que, por lo menos, le diera uno de los puntos en juego. El Celta se defendía bien, esperaba recuperar un balón para salir con velocidad a la contra y matar el partido, y lo encontró en el último minuto de juego.