El segundo equipo juvenil del Celta presenta una renovación casi completa con respecto a la anterior temporada. El grupo que dirige Claudio Giráldez, junto a Rubén López, Daniel Núñez, José Ignacio Jiménez y Adrián Costas, es una formación en la que los jugadores de primer año de juveniles son mayoría. Proceden de la categoría cadete y por lo tanto es una muestra de la vocación de continuidad que se les da en el club a los futbolistas de la cantera. Los técnicos han completado la plantilla con cinco jugadores procedentes de equipos como el Pabellón de Ourense, Xuventude de Oroso, Calasanz y Pontevedra.

El inicio de la temporada ha sido esperanzador, aunque al Celta le ha costado solventar con triunfos sus encuentros. Se impuso por 0-2 al Val Miñor en el encuentro que inauguraba el campeonato en la Liga Nacional. Y el pasado sábado logró superar al Deportivo por 1-0 en A Madroa. En ambas citas quedó demostrado que el grupo todavía tiene margen para crecer en el aspecto futbolístico.

Doce componentes de la plantilla son de Pontevedra, seis de A Coruña, cinco de Ourense y uno catalán. Todos los futbolistas se encuentran en periodo de formación y crecimiento. Ese es uno de los motivos por los que además trabajan ya con el primer equipo de juveniles.

La cantera céltica siempre ha sido una de las mejores de Galicia en los juveniles. Queda demostrado en los resultados históricos. El segundo equipo ha logrado ganar la competición en los últimos cuatro años, por lo que lograr el título en esta edición se presenta como un gran desafío para toda la plantilla.

Claudio Giráldez cumple su tercera temporada en el club vigués y es la tercera en la categoría juvenil. Por lo tanto, su experiencia también es un factor que ayuda en el crecimiento del equipo. El técnico mantendrá la misma filosofía que otros conjuntos de la entidad. El buen trato al balón es una idea que sigue vigente. En los primeros encuentros se ha notado cierta debilidad en el aspecto goleador, algo que se deberá corregir con el paso de las jornadas.

Desde club vigués se insiste en que el equipo tiene mucha capacidad de maniobra y todavía se encuentra en periodo de construcción. Los jugadores volverán a tener una temporada exigente, sobre todo en el trabajo semanal. Varios de ellos se entrenarán y competirán con el primer equipo juvenil. Esta estrategia se ha mantenido inalterable en las últimas temporadas. El camino para llegar a ser campeones no será sencillo para un grupo con talento.