Para un vigués de As Travesas, que formó parte de la cantera de A Madroa durante nueve años y que cultivó durante décadas su celtismo en Balaídos, su estreno en casa como entrenador de Primera División resulta un acontecimiento muy especial, a pesar de que Diego Martínez Penas (Vigo, 1980) intente ceder a "familiares y amigos" las connotaciones sentimentales del Celta-Granada del domingo que viene. Su profesionalidad está por encima del pasado y asegura que prepara la visita a Vigo como las realizadas a Villarreal y al Espanyol, donde este recién ascendido obtuvo dos resultados sorprendentes: 4-4 y 0-3, respectivamente. El único entrenador vigués en LaLiga viene de protagonizar un excelente debut en la élite y tras el paréntesis liguero quiere que su equipo siga siendo "competitivo, jugar sin complejos desde nuestra identidad". Con la fórmula que aplicó para alcanzar el ascenso, el Granada quiere ser protagonista en Primera de la mano de un técnico que aplaude la Operación Retorno céltica. Centrado en "el día a día", Martínez no se plantea volver a casa para entrenar al equipo de su corazón.
"Este Celta está bien confeccionado y con buenas incorporaciones, además de contar con el eterno Iago: un jugador importantísimo y símbolo del club. Veo al Celta con un nivel técnico muy alto. De medio campo hacia adelante tienen un nivel técnico altísimo, con jugadores muy importantes como Iago, Denis, Brais, Santi Mina.Su mediocampo es dinámico, con capacidad para marcar espacio, jugar y tener la posesión. Es un equipo bien organizado. Me gustó mucho contra el Valencia, y luego también supo sufrir cuando le tocó hacerlo en Sevilla", explica Diego Martínez al analizar al rival al que se enfrenta en la reanudación de LaLiga.
Anticipa el técnico del Granada "un partido de máxima exigencia, que va a demandar de nosotros un sobresaliente individual y colectivo". Y habla del equipo que llevó de Segunda a Primera con bajo presuesto económico, pero elevado compromiso profesional. "El Granada es un equipo camaleónico, pues le gusta atacar y defender bien y no rehúye ningún tipo de partido. Tenemos argumentos para superar al rival a través de la velocidad y las transiciones; si el partido se pone cerrado, pues también tenemos capacidad de sufrimiento, sabemos estar organizados y juntos; y si tenemos que jugarnos el partido a estrategia, a cornes o a faltas, pues queremos ser un equipo atento. Esa capacidad camaleónica o de adaptación a los diferentes escenarios nos ha venido muy bien y va muy acorde con el tipo de jugadores que tenemos: una plantilla polivalente, que puede jugar con diferentes sistemas y, de esta manera, ser un factor sorpresa para el rival. Mostramos total convicción en lo que hacemos. A lo mejor no tenemos un nueve o un diez en ninguna faceta concreta del juego, pero intentamos tener buena nota en todas ellas". Roberto Soldado, Darwin Machís, Puertas y Fede Vico son sus referencias en ataque.
Celta y Granada llegan a la cuarta jornada con sensaciones parecidas tras empatar y ganar fuera, respectivamente. "Como equipo recién ascendido, nuestro primer objetivo era y es ser competitivos y jugar sin complejos desde nuestra identidad, y eso creo que lo hemos conseguido en los tres primeros partidos. Somos un equipo que intenta generar ocasiones, pero también queremos ser equilibrados, un equipo con personalidad, que quiere ganar los partidos, más allá de que juegue como local o como visitante", añade.
