Primera jornada de la temporada 2015-2016. La que el Celta, que además disputa la semifinal de Copa contra el Sevilla, culminará en sexta posición bajo el mando de Berizzo, abriendo la puerta al ejercicio siguiente, el de una nueva semifinal (contra el Alavés) y el gol, de Beauvue o Guidetti, que Old Trafford congela en la garganta. Todo eso es bruma futura, que no puede percibirse en la visita al Levante. Sergio cumple una sanción que arrastra desde el final de la Liga anterior. Rubén Blanco jugará como titular. Berizzo debe decidir entre Iván Villar y Néstor Díaz, un portero recién fichado para el filial, procedente del Espanyol B. Berizzo escoge a Díaz, más experimentado. En el minuto 85, Blanco choca con Deyverson Silva y se lesiona. Néstor Díaz salta al campo. Es su debut en Primera División. "En ese momento no te paras a pensar mucho, intentas asimilar que vas a entrar en el campo y a debutar en Primera. Es un fastidio porque no gusta debutar por una lesión de un compañero sino por méritos propios, pero estoy muy contento", declarará. No volverá a jugar con los mayores. Sí de forma asidua con el Celta B, ese Panda Team liderado por Borja Iglesias. Pero Néstor puede reclamar su pequeña cuota de gloria en la clasificación del Celta para la Europa League.

4 de diciembre de 2019. El periodo de fichajes se ha cerrado tres días antes. Néstor Díaz se sienta ante el teclado y escribe: "Otro mercado que se cierra sin conseguir una oportunidad". Un texto amargo y tierno, sobre los jugadores que han perdido la gracia del fútbol; aquellos cuya pasión nadie corresponde. Néstor Díaz está sin equipo. Se despide con un esperanzado: "Seguro que esa oportunidad nos acabará llegando".