El Ayuntamiento de Vigo habla de una nueva fecha para el inicio de las obras de demolición de la grada de Marcador, mientras el alcalde mantiene que la nueva gradería estaría concluida para el inicio de la temporada 2021-22. Desde la Alcaldía continúan reclamando que la Xunta de Galicia colabore en los gastos de la mejora del estadio que utiliza el Celta. El BNG de Vigo, por su parte, propone la constitución de una comisión multilateral que coordine las citadas obras para acabar con "la chapuza y la improvisación" que rodea este proyecto.

El día que el Celta celebraba sus 96 años de historia la reforma del estadio de la ribera del Lagares volvió a ser protagonista del debate político. Caballero quiso aclarar ayer que su propuesta a los representantes de los aficionados de intentar minimizar las molestias en las obras de Marcador "no supone en ningún caso un atraso, pues la puesta en marcha de la infraestructura será la misma: al inicio de la temporada 2021-22". El Ayuntamiento está en disposición de iniciar en marzo el derribo de la citada gradería, según detalló ayer Caballero,quien añadió que el plazo de ejecución de este proyecto es de quince meses. "Comenzar los trabajos en marzo o en mayo, al finalizar la competición, como se puso sobre la mesa en la reunión con la Federación de Peñas del Celta, no varía la fecha prevista de inauguración del nuevo Marcador". En los últimos meses la fecha del comienzo de las obras de Marcador no ha dejado de sufrir retrasos. Septiembre de 2019 fue la fecha dada en un inicio; posteriormente se emplazó a enero de 2020 y ayer el alcalde se refirió a marzo del próximo año.

Por otra parte, y cuestionado por los periodistas acerca de la sanción que ha impuesto LaLiga al Celta por las deficiencias en la iluminación de Balaídos, el alcalde se limitó a afirmar que "el Deportivo (de A Coruña) va a invertir 1,6 millones en su nueva iluminación".

Mientras tanto, El BNG vigués propone la creación de una comisión multilateral, con presencia del Gobierno local, del Celta, peñas celtistas, atletas, Zona Franca y movimiento vecinal, para coordinar la reforma de Balaídos y acabar con "la chapuza y la improvisación" que rodea a la obra.

Xabier Pérez Iglesias, concejal del BNG, critica la "pésima gestión" que hace el gobierno municipal de la "problemática" que hay en la grada de Río, así como el "enésimo cambio de criterio y de plazos" en la reforma del estadio.

Además, recuerda que la obra se ha convertido en una "chapuza" que acumula retraso, porque el alcalde "había anunciado" que el nuevo estadio estaría terminado en 2017 y, a día de hoy, no hay una fecha clara para saber cuándo se iniciará la reforma en la grada de Marcador ni en la de Gol. Por todo ello, el BNG ha planteado la creación de esa comisión para que la reforma de Balaídos tenga como resultado un estadio "más seguro" y "más funcional", pero también que sirva para revitalizar el entorno.

La Xunta

Aunque ya lo había anunciado hace días, ayer Abel Caballero solicitó por carta al presidente de la Xunta de Galicia que el ejecutivo autonómico se haga cargo de un tercio de los alrededor de 15 millones de euros que costará la reforma de la grada de Marcador.Caballero recordó que el Gobierno vasco ha invertido 10 millones de euros en las reformas de los estadios de Anoeta y de Mendizorroza. "El Celta es el único equipo de Galicia en Primera División, y la Xunta pone cero euros en la reforma del estadio", denunció el regidor local.